El traspaso de poderes en el Celta se convierte en un homenaje a Mouriño

X. R. C., M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Carlos fue nombrado presidente de honor en la última junta de accionistas y da paso a una ilusionada Marián, que hoy completará la sucesión

13 dic 2023 . Actualizado a las 21:31 h.

La junta de accionistas del Celta más concurrida en muchos años escenificó un cambio de ciclo que será oficial esta tarde cuando se reúna por primera vez el nuevo consejo de administración, con Marián Mouriño al frente. La nueva presidenta, que también ejercerá consejera delegada, ya formó parte ayer de la mesa de la junta con José Gainzarain, el nuevo CEO corporativo, a su lado. Una escenografía totalmente distinta a los tiempos de Antonio Chaves como director general. Carlos Mouriño se marcha con el reconocimiento y como presidente de honor a propuesta de Marián.

No obstante, la presidencia de la junta correspondió a Carlos Mouriño Atanes, la persona que dirigió la nave celeste en los últimos 17 años y para quien su hija Marián, en su breve alocución, pidió una ovación al auditorio, cuestión que hizo extensiva para el consejo de administración. De paso aprovechó para presentarse: «Para mí, es una cita muy especial: nuestro centenario del club, que lleva contra viento y marea 12 años consecutivos en Primera División». La nueva presidenta apostó por un vestido celeste para su puesta de largo ante los accionistas.

La presencia de Carlos Mouriño fue una de las novedades del cónclave, ya que no estaba clara la asistencia del ya expresidente por motivos personales. Como sucedió cada año, él encabezó la mesa presidencial, con rictus serio. Eso sí, a diferencia de otras citas, a lo largo de la asamblea los consejeros dimisionarios fueron pasando a su vera mientras Marián Mouriño departía con varias personas del auditorio.

Hoy tendrá lugar la primera reunión del nuevo consejo de administración, el primero remunerado en la historia del club hasta un máximo de 75.000 euros, en concepto de dietas, para los siete nuevos miembros. Uno de ellos, Antón Álvarez, el padre de C. Tangana, estuvo en la junta general acompañado de Joaquín Dosil, el que fuera psicólogo del primer equipo. También estuvo en el auditorio Miguel Álvarez, el marido de la nueva presidente, y que también acceden a un consejo que completan Sergio Álvarez, Xisela Aranda, Carmela Cuevas, José Manuel Amoedo y José Álvarez. En realidad, Marián ya era presidenta, pero como el 28 de septiembre fue elegida por «cooptación», debía dimitir del anterior consejo y ser elegida por el nuevo. Cosas de la burocracia.

«Deja un legado con una solidez económica, en una situación estable, con un proyecto de cantera y con 12 años en Primera», comentó Marián Mouriño de su padre en un vídeo de despedida, que recordó que su padre le había dicho en multitud de ocasiones que «compró el Celta con el corazón, no con la cabeza». «Me gustaría que me recordaran como celtista. Habrá gente que quiera el Celta tanto como yo, pero más ninguno», comentó un emocionado Carlos Mouriño antes de que Marián recogiese el testigo: «Estoy orgullosa e ilusionada, es un día importante para mí. Es un momento histórico para el Celta y para mí y espero que para todos».

Carlos ya le puso deberes el primer día: «Marián, tienes una enorme responsabilidad, no solo con el Cela, sino con la ciudad. Esa responsabilidad llévala con todo el orgullo». El último discurso del ya expresidente acabó con un largo aplauso y con un emocionado abrazo con su hija. Comienza una nueva era en el Celta.