Tapia regresa a la temporada 20/21

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

Después de dos años con más oscuros que claros, el peruano recupera el nivel que exhibió en el Celta a su llegada

17 dic 2023 . Actualizado a las 08:24 h.

La trayectoria de Renato Tapia en el Celta podría ser motivo de estudio. El peruano se convirtió en la sensación de la liga cuando llegó a Vigo en la temporada post pandemia (20/21), pero en los dos años siguientes, combinó banquillo y titularidad con un rendimiento mucho más bajo; este curso, comenzó siendo suplente y con una participación propia del testimonialismo y, a partir de la décima fecha, comenzó a crecer hasta alcanzar el nivel con el que debutó como celeste. A día de hoy, parece un jugador capital para que el Celta sea competitivo. El alma del equipo.

Tapia estaba más fuera que dentro el pasado verano. El Cabezón, el nombre con el que es conocido en Perú, apuntaba al Olympique de Lyon pero, finalmente, decidió quedarse en Vigo y cumplir el último año de contrato. En las nueve primeras jornadas, disputó un total de 42 minutos repartidos en cuatro partidos. En pretemporada, Tapia reconoció que le estaba costando asumir el fútbol de Benítez: «Estamos tratando de generar y aprender los conceptos, sobre todo de entender el juego como él quiere, porque es difícil. Es obvio que para nosotros es complicado, pero creo que vamos creciendo y mejorando».

En la décima fecha, Benítez le dio la primera titularidad en Girona y, desde entonces, se ha convertido en un asiduo en el once pese a su desliz, en forma de roja, ante el Sevilla. Frente al Granada, el sábado, alcanzó su mejor versión, muy próxima a la que exhibió de inicio. El peruano, en la posición de mediocentro, entró 63 veces en contacto con el balón, dio 38 pases (con solo dos pérdidas) y tiró en dos ocasiones, aunque ninguno de sus intentos cogió portería. Pero lo más importante, fue un valladar defensivo, con 11 duelos ganados, cinco despejes, tres bloqueos, tres duelos aéreos ganados y dos intercepciones.

Y lo más significativo y que no aparece en las estadísticas: todo el campo que recorrió para darle equilibrio al equipo y la intensidad que puso en cada balón. Su figura fue clave para sacar adelante un partido vital para aspirar a la permanencia. «Renato Tapia, señor partido, imperial partido del peruano, ahora luciendo también la cinta de capitán», comentaron en la ESPN sobre la actuación del peruano. «Estuvo en todos los lados», decía un comentarista. Y tenía razón.

Su buen desempeño no variará, con toda probabilidad, la hoja de ruta de Rafa Benítez para el mercado invernal. El entrenador del Celta considera clave la llegada de un centrocampista de envergadura y físico, pero quizás pueda provocar dudas en la planificación del futuro (si el equipo mantiene la categoría). Hasta hace un par de semanas, nadie se imaginaba la continuidad de Tapia más allá del 30 de junio, pero si es capaz de mantener el nivel actual, tampoco puede descartarse que el club pudiera presentarle una oferta de renovación, algo impensable al principio de temporada.

Por el momento, parece que le ha ganado la partida a Fran Beltrán, que comenzó siendo muy titular —inició doce partidos en 17 jornadas—, con unos números que, a día de hoy, aún están muy por encima de los del peruano —9 participaciones y cinco titularidades—. Todo, en el puesto más volátil del equipo, porque ni el socio del mediocentro defensivo está claro en el Celta. Parecía que Luca de la Torre se había asentado tras comenzar la liga Hugo Sotelo, pero Carlos Dotor ha ganado protagonismo y el sábado fue titular por primera vez en Balaídos, ya que, hasta la fecha, siempre que salió de inicio fue a domicilio. El madrileño solo dejó su sitio en los últimos minutos a Beltrán para refrescar el equipo.

La misma pareja podría repetir el miércoles en Villarreal ante un tándem de muchos quilates. Dependerá de cómo se recuperen, aunque en el caso de Renato, parece tener su tanque lleno. Está en su mejor momento.