Las nuevas caras del club se presentan, hablando de su formación y de los aspectos donde creen que más pueden contribuir
28 dic 2023 . Actualizado a las 08:14 h.Los nuevos consejeros del Celta se han presentado a la afición a través de un vídeo publicado este miércoles por el club vigués. En él, cada uno de ellos habla de cuál es su formación y experiencia y de qué creen que pueden aportar al club y desde qué ámbitos. Orgullo y responsabilidad son los términos que más se repiten en las palabras de las nuevas caras que acompañan a Marián Mouriño y varios de ellos hacen hincapié en su celtismo.
Sergio Álvarez recuerda que es conocido porque jugó «moitos anos no Celta», siendo portero y capitán. «O consello non deixa de ser un equipo, máis pequeno», introduce para subrayar la importancia que tendrá, también aquí, «saber xogar en equipo». Se propone aportar su experiencia como deporttista profesional y dar su opinión «tanto da canteira coma do deporte profesional, do primeiro equipo», que es donde cree que se sentirá más cómodo y más podrá contribuir. «É algo novo para min e teño moitas ganas de axudar e, a mesmo tempo, de aprender», sostiene antes de afirmar que piensa que será «un proxecto moi bonito».
José Manuel Amoedo enfatiza en primer lugar que es «vigués y celtista», centrándose a continuación en el ámbito laboral. «Tengo la suerte o la desgracia de tener abierto un despacho de abogados en Policarpo Sanz, en Vigo, desde hace treinta y tantos años», comenta. Por su trabajo, dice estar acostumbrado al trabajo en equipo. «Es muy importante acercar al celtismo de a pie a ese consejo y a ese Celta para conseguir que ciudad y club vayan de la mano», se propone. Este nuevo reto le supone «un orgullo» por entrar a formar parte de algo que, a su juicio, es «tan importante en Vigo como es el Celta».
José Álvarez Dafonte explica que lleva más de ocho empresas y que se dedica a «todo lo que tiene que ver con formación y línea editorial relacionada con la formación» tras haberse formado como ingeniero industrial en automática y electrónica y en Administración y Dirección de Empresas. «Mi experiencia en el Celta irá enfocada a la línea empresarial, a ser capaz de aportar en las partes de dirección estratégica o corporativa. Es un orgullo, porque es formar parte de la familia celeste y, al mismo tiempo, una tremenda responsabilidad estar aquí e intentar aportar lo mejor al club», expresa.
Xisela Aranda, por su parte, detalla que toda su vida ha estado vinculada al deporte: «Primero, con el squash, siendo siete veces campeona de España y representando a la selección española y, luego, vinculada al mundo del fútbol, siendo capitana del Tenerife», aparte de haberse licenciado en ADE y fundado su propia empresa. «Trataré de hacer lo que he sido durante mi vida deportiva: compromiso, responsabilidad, disciplina y crear circunstancias para que este club, esta ciudad y este escudo estén donde merecen en diferentes ámbitos», esboza. Para ella, ser parte del Celta implica «ilusión y responsabilidad a partes iguales», dejando claro que es el club de su vida, con una afición y una ciudad detrás por las que deben «dar el 100 %» para conseguir todos los retos y objetivos del celtismo, en el que se incluye.
Antón Álvarez comparte que estudió Periodismo y fue en ese ámbito donde arrancó su carrera profesional. Después, creó una empresa de comunicación y relaciones públicas que «hoxe é unha das consultoras independentes de referencia, unha empresa xa moi consolidada», aparte de ser consejero y asesor en otras. Su cometido irá orientado a «toda esa parte dos intanxibles que teñen as marcas e institucións, que custa crear e desenvolver, facer que unha marca sexa forte, apreciada, valorada e querida, esa parte de comunicación, márketing corporativo e impacto social». Considera que este es «o proxecto profesional máis emocionante» de su vida y argumenta que «detrás desta etapa liderada por Marián Mouriño hai un plan para fortalecer ao Celta, facer que sexa máis competitivo, que estea cada vez máis vencellado e pegado ao celtismo de toda a vida, ás raíces, á cidade e a Galicia».
En cuanto a Miguel Álvarez, es socio director de una empresa dedicada a invertir en proyectos de innovación y tecnología y expone que ha sido «emprendedor, consejero y directivo». De formación es maestro, licenciado en Relaciones Públicas y Comunicación Social, además de haber hecho un máster de dirección comercial y varios programas de inversión y riesgo, así como otros aspectos financieros orientados a la empresa. «Lo que nos ha hecho vivir el Celta a muchos celtistas es algo que no se puede conseguir en otros ámbitos de la vida y es el momento de contribuir. Ayudar desde dentro es realización, un honor, un orgullo y un privilegio que hay que cuidar y del que hay que ser consciente y consecuente».
Por último, Carmela Cuevas también es licenciada en ADE, en su caso, con experiencia «ligada al mundo de la empresa, fundamentalmente en aspectos de control y gestión», que es a lo que se dedica en la actualidad. «En mi pasado estuve ligada al Celta de Vigo con un proyecto social y deportivo superbonito y me enorgullece volver a esta casa», afirma. Se marca como objetivo «escuchar a la afición, a las peñas y volver a conectar con ellos».