La reforma de la grada de Gol colgará el cartel de no hay billetes en Balaídos

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

La obra debe comenzar en la segunda vuelta y reubicar a los 3.000 socios de la zona afectada reducirá al mínimo la venta de localidades y de altas

02 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La reforma de la grada de Gol, la única que queda pendiente para acabar la obra de Balaídos, ya tiene luz verde de un modo definitivo al aprobar Concello y Diputación el convenio y, si nada se tuerce, las obras comenzarán en la segunda vuelta de la próxima temporada. Eso significa que el Celta tendrá que reubicar a los 3.000 abonados de esa zona, lo que dejará al club sin posibilidad de vender entradas para los partidos por falta de aforo y tampoco podrá dar de alta a nuevos socios, salvo que se produzcan bajas con respecto a la masa social de esta campaña, que superaba los 20.000 abonados. El aforo actual del estadio es de 24.791 localidades, que aumentarán en 2.000 una vez que la obra de la rúa Olímpicos sea una realidad en el 2027. En estos momentos, el 80% del aforo está copado por los socios.

PLAZOS

El siguiente paso será la licitación de la obra

Después de aprobarse el convenio por parte del Concello de Vigo y la Diputación de Pontevedra, el siguiente paso será la licitación de la obra para que las constructoras envíen sus ofertas para una obra que tiene un presupuesto de 25,6 millones de euros. Antes de la aprobación del convenio, el gobierno vigués ya había activado la licitación para ganar un poco de tiempo en todo el proceso administrativo.

Diciembre o enero, las fechas para cerrar el proceso previo

Salvo una impugnación del proceso administrativo, a finales del 2024 o a principios del 2025 (enero como muy tarde) deben estar concluidos todos los trámites previos, incluida la adjudicación de la obra a la empresa elegida. Eso significa que las obras comenzarían en la segunda vuelta de la temporada 24/25, lo que obligaría a reubicar a todos los abonados de la grada de Gol, que por el momento seguirán disfrutando de sus asientos habituales.

La reubicación de los abonados de Gol dejaría al Celta sin apenas poder vender entradas

Cuando llegue el momento de la reubicación de los socios de la única grada que queda pendiente por la reforma, el Celta apenas podrá vender entradas para los partidos por falta de aforo, ya que debe recolocar a toda la masa social de ese espacio en el resto de las gradas. En total, se perderán unas 3.000 entradas. Se repite, pero a la inversa, lo sucedido al temporada 22/23 con la grada de Marcador.

ALTAS DE ABONADOS

Si todos los socios renuevan su carné, dar altas será imposible

Hacerse nuevo socio del Celta la próxima temporada será tarea casi imposible. La única opción será cubrir las bajas en caso de haberlas, porque, de lo contrario, el cupo de abonados está al límite, máxime teniendo en cuenta que hay que liberar 3.000 asientos, una cantidad incluso inferior a la demanda existente en la actualidad.

INTERVENCIÓN

Una réplica de Marcador que aumentará en 2.000 las locales del estadio

La pendiente grada de Gol será una réplica de la levantada en Marcador. También se acercará de un modo considerable al campo pasado de 4.080 a 6.500 el número de butacas del nuevo graderío, lo que permitirá al estadio superar la cifra de los 26.000 asientos (en la actualidad, cuenta con 24.791 localidades disponibles). El recinto contará, además, con ocho ascensores, seis escaleras y cerrará el círculo exterior del estadio, devolviendo la uniformidad a la construcción, tanto en el interior como en el exterior, algo que está pendiente desde hace muchos años.

LA OBRA

La demolición, construcción y urbanización del entorno

El proyecto aprobado en su día incluye la demolición de la actual grada, la construcción de la nueva y la urbanización y ordenación del entorno. El Concello de Vigo destacó en su proyecto las condiciones de abrigo que ganará el estadio con la nueva grada, la accesibilidad a todo el recinto y la mejora de las condiciones de evacuación de los diferentes graderíos.

A Madroa, una obra pensada en clave femenina

La obra de A Madroa no admite demora. Después de recibir la correspondiente licencia por parte del Concello de Vigo, el Celta ya tiene vía libre para demoler los vestuarios del campo que en su día ocupó el Celta B y para levantar la hierba natural del mismo recinto para ser sustituido por otro artificial, el tipo de césped en el que se desarrolla gran parte de la competición femenina en la que participarán As Celtas.

El nuevo edificio que se levantará en Candeán será más grande que el actual y está pensado para adaptarse a las necesidades específicas del fútbol femenino.