¿Qué declararon las partes implicadas en la denuncia a Hugo Mallo por abuso sexual?

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

EUROPA PRESS

El excapitán del Celta, que respondió a todas las partes, lo niega todo y se ampara en lo que estaba en juego, la denunciante sostiene que las manos del futbolista fueron a sus pechos y Rubén Blanco apoya al marinense

12 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El juicio a Hugo Mallo Novegil por presunto abuso sexual quedó visto para sentencia. Ante el Juzgado de lo Penal número 19, la denunciante reiteró que el entonces céltico le había tocado los pechos y el futbolista de Marín, que respondió a preguntas de todas las partes, lo negó todo, argumentando que estaba centrado por completo en un partido donde el Celta se jugaba la vida y los jugadores, el 80 % de su sueldo en caso de descenso.

La vista oral era la consecuencia de la denuncia presentada por la mujer que portaba el disfraz de periquita en el Espanyol-Celta de la segunda vuelta de la temporada 18/19, aduciendo manoseos en el saludo previo al partido celebrado en el estadio de Cornellá-El Prat. Durante el juicio, se realizó el visionado de diferentes vídeos del momento, uno de ellos, de Mediapro, la empresa que se encarga de la producción audiovisual de los partidos, pero acusación y defensa no se pusieron de acuerdo sobre lo que se apreciaba en las imágenes. Hugo Mallo se enfrenta a una muta de 8.760 euros.

¿Qué declaró la denunciante?

La que fue trabajadora del Espanyol y que el día de autos oficiaba de mascota periquita se mantuvo en su versión: «El saludo consistía en el típico choque de manos, desde el primero al último jugador. Pero cuando llegó a mi altura, no chocó mi mano, sino que sus manos (las de Mallo) fueron a mis pechos», respondió en el juicio a una pregunta planteada por la Fiscalía. Indicó la denunciante que ese día llevaba puestas unas mallas y una cabeza muy grande «con una especie de babero de tela». Fue en ese espacio, según su versión, por donde el futbolista introdujo la mano para tocarle los pechos. Declaró también que intentó apartar al jugador, que lo insultó y que, aturdida, se colocó detrás de su compañero, buscando protección. Tras el partido, escribió un correo electrónico al club vigués para solicitar la identificación del jugador céltico. Dijo sentir «rabia y asco» por lo vivido.

¿Qué argumenta Hugo Mallo?

El que fue capitán del Celta hasta hace un año, que respondió a todas las partes, lo niega todo. «No estábamos para bromas», le dijo Mallo al juez en clara alusión a la situación que atravesaba el equipo el 24 de abril del 2019, en plena lucha por la permanencia, indicando que la plantilla se jugaba el 80 % de reducción de su salario en caso de descenso y que no estaba pensando en esas cosas y, menos, en un campo de fútbol minado de cámaras. «Al principio, no me lo creía, pensé que era una broma, pero me advirtieron de que habría una investigación. Y me comentaron que estaba denunciado; no dábamos crédito, no había imágenes claras», aseguró el exlateral del Celta, que niega por completo la acusación de la mascota periquita: «Ella me está acusando de algo que no he hecho. Yo solo saludé a todos los compañeros de profesión y a las mascotas, sin más», precisando que «en ningún momento» sabía «si el periquito es un chico o una chica. «Yo saludo a mis compañeros».

¿Qué declaró Rubén Blanco?

Confirmó las tesis del que era entonces su capitán y compañero en el Celta, indicando que al tratarse del portero, era el que iba detrás normalmente del capitán. «No ocurrió nada extraño», indicó mientras negaba que hubieran pactado en el vestuario tocarle los pechos a la persona disfrazada de periquita. Esta apreció «la misma intencionalidad» en el segundo jugador que apareció en la fila después de Hugo Mallo.

¿Qué dicen los testigos de la denunciante?

La hermana de la denunciante y a su vez responsable de las mascotas aludió al estado de nerviosismo de la denunciante. Indicando que cuando volvían a casa, le hizo saber que había sido manoseada por un jugador del Celta, según su versión. También declaró el hombre que portaba el otro disfraz de periquito, indicando que la había visto «bastante nerviosa e indignada», pero que no vio nada porque estaba de espaldas.

¿Conocía el club la situación?

Una aseveración de Hugo Mallo en el juicio oral confirma que el Celta conocía la situación: Carlos Mouriño, entonces presidente, y Antonio Chaves, que era director general en aquel instante, revisaron varias veces el vídeo en cuestión y le dieron la razón al jugador, según su versión. Aseguró que los dos le habían asegurado que «no daban crédito» de la situación.

¿Sa aprecia ánimo espurio en la denuncia?

No. Según la tesis de la Fiscalía, no se puede decidir que de la declaración de la víctima hubiese «ánimo espurio», argumentando que no se conocían de nada (una idea que sostuvo la denunciante en todo momento) y que desde su prisma, Hugo Mallo «fue con toda la intención de tocar el pecho a la mascota».

¿A qué sanción se enfrenta Hugo Mallo?

El Ministerio público pide para el excéltico una multa de dos años a razón de 12 euros por día, lo que arroja un cómputo total de 8.760 euros por abusos sexuales. La acusación particular, por su parte, también reclama una indemnización de 10.000 euros por daños morales y la defensa de Hugo Mallo, su libre absolución, argumentando que los tocamientos «no han sucedidos». El juicio quedó visto para sentencia.