Fer López: «Mi única opción era quedarme, en el Celta soy feliz y mi sueño es jugar en el primer equipo»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El canterano reitera tras renovar su contrato que nunca se planteó una opción diferente a seguir en Vigo

27 jul 2024 . Actualizado a las 13:49 h.

Fer López ha compartido sus impresiones con el Celta tras renovar su contrato hasta el 2028. Deja claro que nunca ha dudado de que quería seguir en Vigo y luchar por cumplir el sueño que tiene desde niño como futbolista: «Siempre dije que mi única opción era quedarme, ya se lo había comunicado a mi agente, porque es donde soy feliz, con mi familia y mis amigos. Mi sueño es llegar al primer equipo del Celta», recalca.

Muestra su agradecimiento al club, a Marián Mouriño, a Marco Garcés, a Álex Otero, a todo el personal del club e incluso a gente que ya no está, recordando que lleva «mucho tiempo» en la entidad. No se olvida de sus compañeros: «Me han ayudado a llegar hasta aquí». Tampoco de su familia, su representante y la afición: «Que un filial meta tanta gente en Balaídos lo agradecemos muchísimo».

No obvia López que su camino hasta aquí no ha sido fácil. Tras deslumbrar muy pronto, el desarrollo físico tardío le jugó una mala pasada. «Lo pasé mal porque, básicamente, no crecía. Con trece o catorce años, parecía un niño», recuerda. Cuenta que «venía de hacerlo bien anteriormente» y fue un cambio importante. «Gracias al apoyo de mi familia, sobre todo mi madre, al ser psicóloga, y gracias a gente dentro del club como Claudio (Giráldez), que apostó mucho por mí en esas épocas en que no había tanta gente que lo hiciera», dice. Ahora, mide 1,89 y admite divertido: «Nunca pensé que fuera a ser tan alto».

Fer se presenta como un jugador de características ofensivas. «Me definiría como un futbolista con buen pase, buen regate y conducción de balón. INtento ayudar al equipo en todos los aspectos, ya sea metiendo goles o dando asistencias», dice. Se ha fijado especialmente en dos nombres propios de la cantera del Celta. «Iago Aspas me encanta, es muy difícil definirlo. Es de esos jugadores que cuando tienen el balón en los pies, piensas que puede pasar algo. Gabri Veiga también me gustaba cómo jugaba y las conducciones que hacía. Intento hacer cosas parecidas a ambos».

Tampoco oculta que ver en el primer equipo a jugadores con los que ha compartido vestuario en los últimos años es una motivación añadida. «Está claro que ver ahí a gente con la que has coincidido hace poco como Huguito (Álvarez), Damián o Sote, que llegan y lo hacen bien, te alegra y te hace pensar que si trabajas, estás atento y eres profesional, puedes llegar», plantea.

El canterano se define como un chico tranquilo y familiar, que tiene a su hermano un gran apoyo y al que sus padres siempre le hicieron ver la importancia de los estudios, con los que sigue actualmente. «No es fácil compaginar Derecho y ADE con el fútbol al tener poco tiempo. Pero a raíz de que mis padres me forzasen a estudiar y no me dejaran jugar si no lo hacía, lo llevo mejor, estoy habituado», dice antes de explicar que suele matricularse en tres o cuatro materias por cuatrimestre y va sacando el curso poco a poco.

Fer no tiene Twitter y no usa demasiado las redes sociales -sí tiene Instagram-, pero siente el cariño del celtismo también por esa vía. «No miro mucho, pero mis amigos me mandan alguna cosa y es de agradecer, me siento querido», dice. Y termina con un mensaje para el celtismo: «Moitas grazas. Estamos agradecidos polo apoio e vou defender este escudo ata o final».