Borja Iglesias fue ovacionado en su reestreno con el Celta y acabó emocionado
17 ago 2024 . Actualizado a las 13:03 h.Después de siete minutos de añadido, Quintero González señala el final del Celta-Alavés y Iago Aspas y Borja Iglesias se funden en un emocionado abrazo. Celebrando una sufrida victoria que suponía el reestreno del compostelano con el primer equipo del Celta casi diez años después. Porque fue el 3 de enero del 2015 cuando tuvo sus primeros minutos en Primera, doce que quedaron en anécdota.
En su vuelta como cedido por el Betis y siendo uno de los dos refuerzos del equipo este verano, Claudio Giráldez le dio entrada a falta de doce minutos más el descuento, en sustitución de Tasos Douvikas. Y el celtismo le recibió con una sonora ovación. Nada diferente a lo que esperaba el técnico como dijo luego en rueda de prensa. «Confiaba plenamente en que así sería, confío plenamente en la afición que tenemos. Cuando alguien se pone nuestra camiseta, vamos a muerte con esos jugadores».
Se deshizo en elogios a él, subrayando que es una gran persona y que «va a muerte con esta idea», con lo que el cuerpo técnico quiere trasladar, de modo que estaba convencido de que el celtismo le brindaría una cálida acogida. «Me quedo muy contento de la actuación de los dos», añadía sobre los fichajes, haciendo extensivas estas palabras a Ilaix Moriba.
Más tarde, a través de las redes sociales, Borja Iglesias escribía: «Estou tan ledo que non sei se poderei durmir». Lo hacía mencionando otra publicación del Celta que mostraba su euforia tras el partido: «¡Vamos, los primeros tres!», decía en esas imágenes. Un gran comienzo para la segunda etapa celeste del máximo goleador histórico del filial del club.
