El equipo vigués se enfrenta a un test de altura ante un Osasuna experto en el centro-remate
01 sep 2024 . Actualizado a las 16:01 h.Al sistema defensivo del Celta le espera un test de altura esta tarde ante el Osasuna, un rival que apuesta por el juego directo y que tiene su principal virtud en el centro-remate.
Frente a esta propuesta, Claudio Giráldez quiere responderle con posesión de balón para impedir que los navarros impongan su fútbol. «El dominio territorial va a ser importante en este partido. Osasuna es un equipo que en casa ha hecho cuatro de seis, sabemos que están cómodos en ese juego vertical de centro remate, juego directo, capaces de cambiar las fases defensivas como ha hecho hasta ahora en cuanto a sistema, empujan mucho, han empezado fuertes en su campo, vendrán heridos de la derrota contra el Girona. Espero un rival competitivo, complejo, que podamos dominar, que no sea demasiado abierto, que podamos controlarlo, y desde ahí estar mucho tiempo en campo rival y ser capaces de hacer gol», dijo Giráldez del plan de partido.
En el plan de partido del porriñés no faltarán los cambios y la formación de salida se parecerá más a la que ganó al Valencia que la del pasado lunes en Villarreal. En ese escenario Manquillo y Carlos Domínguez podrían tener sitio en una línea de centrales, donde los centímetros y el poderío aéreo de Carl Starfelt parecen clave ante un rival que lo basa casi todo al fútbol aéreo.
En el centro el campo, Ilaix Moriba podría aportar su físico, lo que provocaría un cambio en la sala de máquinas. Hasta la fecha, Damián Rodríguez lo ha jugado todo. En los carriles, podría recuperar la titularidad Hugo Álvarez, que comenzó como suplente el último partido.
Para el ataque, la permuta puede ser global ya que Aspas, Tasos Douvikas y Williot Swedberg esperaron turno en el banquillo ante el Villarreal y priori están con las pilas cargadas para intentar sorprender a un Osasuna que tuvo partido el jueves en Montilivi. El Celta llega más descansado.