Examen defensivo para el Celta con el reto de la portería a cero

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Claudio GIráldez dará una vuelta a su formación inicial como es habitual en él y con más motivo tras el partido de El Sadar

15 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Como de costumbre, Claudio Giráldez le dará una vuelta de tuerca a su formación inicial. En este caso, más que justificada después del pésimo día vivido en El Sadar antes del parón liguero. De aquel partido en Pamplona salió especialmente señalado el entramado defensivo, de ahí que el foco de los cambios esté centrado en la retaguardia.

Para comenzar, no se descarta cambio de turno en la portería una vez que Vicente Guaita está recuperado por completo, aunque Iván Villar ha estado a un buen nivel. En el centro de la defensa, Javi Rodríguez y Jailson son los que más papeletas tienen y el complemento puede llegar con Carl Starfelt o con el debut de Marcos Alonso si el entrenador ya lo ve al 100%. El ex del Barça lleva entrenando en Vigo algo más de dos semanas.

 

Para los carriles, Óscar Mingueza y Hugo Álvarez siguen siendo los elegidos, igual que Damián Rodríguez y Fran Beltrán para la sala de máquinas, aunque el de Ponteareas fuese suplente ante el Osasuna en beneficio de Ilaix Moriba.

Para el ataque, el único que parece fijo es Iago Aspas, pero Borja Iglesias ha sido titular en las dos últimas contiendas, en ambas vio puerta y, además, el Valladolid es uno de sus rivales preferidos (8 goles con las camisetas de Zaragoza, Espanyol y Betis), aspectos que parecen darle cierta ventaja sobre un Tasos Douvikas que, por el momento, gastó toda su pólvora en la pretemporada y tiene pendiente estrenarse en competición oficial.

Para el flanco izquierdo del ataque, el duelo Williot Swedberg-Jonathan Bamba apunta a eterno debate. Por lo visto hasta ahora, el francés suma más de inicio y el sueco es el cañón como revulsivo. En cuanto a juego, los célticos están obligados a dar un paso adelante a nivel defensivo para rentabilizar su fútbol de ataque. En juego está mantenerse en la zona tranquila ante un rival directo que llega a Balaídos con dos puntos menos.