Lara Martínez: «Tenía cosas avanzadas y cuando me llamaron de As Celtas, paralicé todo»
GRADA DE RÍO

La capitana del equipo femenino del Celta habla de su trayectoria y de la lesión de rodilla por la que estuvo un año parada
22 oct 2024 . Actualizado a las 12:20 h.La capitana del As Celtas, Lara Martínez (Vigo, 2000), presume de ser de Teis y en su barrio de origen también presumen de que fuera allí donde creció y dio sus primeros pasos en el mundo del fútbol. Prueba de ello es la entrevista publicada este lunes por el podcast Teistulianos, promovido por jóvenes que jugaron con ella en la infancia y que repasan junto a la viguesa su camino en el mundo del fútbol y el momento que vive actualmente, con el sueño cumplido de vestir de celeste, de defender la camiseta del que es su equipo desde niña.
Lara recuerda que el padre de uno de sus interlocutores fue el que la vio con una pelota y la animó a ir a jugar al Teis. A partir de ahí, rememora la futbolista, pasó por Rápido de Bouzas en cadetes, por La Guía y, ya jugando con chicas, al Matamá. Formaba parte de aquel equipo que logró el ascenso, pero no lo hizo efectivo por cuestiones económicas. De ahí se fue al Interrías y luego vinieron Friol, Tenerife y Lleida. «Luego, me rompí la rodilla, estuve un año sin jugar y ahora, As Celtas», cuenta al tiempo que reconoce que rechazó al Deportivo en más de una ocasión, pues el equipo coruñés se fijaba en todas las futbolistas de la zona que destacaban, al no haber equipo femenino del Celta.
Martínez revela que en el momento en que le llega el interés del Celta, tenía conversaciones encaminadas con el RUT tinerfeño, donde ya había militado. «Me llamó Humberto (Lede, el coordinador) para tomar un café, me contó y paralicé todo. Era la primera jugadora con la que se sentaba porque le había llegado que tenía cosas avanzadas», relata. Viniendo de lesión, estaba convencida de que no iba a ser titular en el primer partido de liga, en Balaídos frente al Victoria, pese a ser capitana. «Estuve dos semanas aparte y fui entrando de manera progresiva con el grupo. Me dejaron jugar quince minutos en un amistoso, treinta en otro y en Balaídos estaba para 45» y jugó esa primera parte. «Cuando me vi en el once, no me lo esperaba. El día anterior habíamos ido a Balaídos todas llorando», detalla.
La jugadora de As Celtas cuenta detalles como que no se concentran, sino que cada una va en su coche a los partidos, pero también que pese a que ha jugado en categorías superiores, «el Celta le da mil vueltas en estructura o publicidad» a todos los clubes por los que pasó antes. Ya empieza a ser reconocida y firmar algún autógrafo y entrenar todos los días salvo los martes no se le está haciendo duro porque después de una lesión tan larga, lo ha cogido «con muchas ganas», afirma. Menciona que el objetivo es ascender a la máxima categoría «en cuatro o cinco años».
A nivel de cabeza, admite que al principio tenía muy presente la rodilla. «El partido contra el Friol fue el primero en que no pensé nada. Al principio, el balón me daba igual, iba pensando en la rodilla. Se me fue quitando», celebra. También confiesa que, días atrás, se le hinchó la rodilla y estaba «rallada» pensando que se la iba a volver a romper. «Era el cambio de tiempo», detalla. Comparte, asimismo, que al principio, al reaparecer sobre los terrenos de juego se sentía «como un pato mareado, en plan: ‘¿Qué me pasa en los pies?'».
Lara constata que no coinciden con el equipo masculino al entrenar en A Madroa, donde sí se cruzan a menudo con el juvenil. Yendo a hacer las fotos oficiales a Afouteza coincidió con Gael Alonso, que también es de Teis, con el que jugó en su día y que es capitán actual del Celta Fortuna. De Iago Aspas, con el que no coincidió en el spot en el que ambos aparecieron en verano - «se grabó por partes, coincidí con Tadeo Allende y Fer López»-, dice que «es Dios», aunque también le gusta especialmente Damián Rodriguez, añade.