El cuadro vigués marcó 13 tantos con 25 disparos entre los tres palos en las cinco primeras jornadas y en las siete siguientes 5 con un tiro a puerta menos
06 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta dejó a cero su portería por primera vez en Balaídos y el gol de Tasos Douvikas le otorgó los tres puntos, que le dejan un colchón de siete con respecto a la zona de descenso. El 1-0 marca un cambio de tendencia en el conjunto vigués, que comenzó la temporada con un índice de acierto fuera de lo común: 13 goles con 25 disparos entre palos en las cinco primeras jornadas, lo que significaba que marcaba un tanto cada 1,9 tiros a portería. Ahora ha necesitado 24 en siete partidos para marcar cinco goles. Menos de la mitad y una media de 4,5 tiros por gol. Desde el pasado 15 de septiembre, los célticos no han marcado más de un tanto por partido.
«Tampoco era normal la efectividad que tuvimos al principio de liga. Nos está faltando efectividad en las áreas», comentó Claudio Giráldez antes de recibir al Getafe. La contienda ante los azulones es un claro ejemplo: los vigueses se cansaron de llegar al área rival, tiraron en diez ocasiones y terminaron sufriendo hasta el final, porque nadie más que Douvikas fue capaz de superar a David Soria.
El paradigma de la falta de acierto en este cambio se dio en Butarque, cuando el Celta, actuando de visitante, tiró en 18 ocasiones, cinco entre palos, y no fue capaz de anotar un solo gol. Fue uno de los dos partidos de toda la temporada en los que se quedó sin marcar. Por el contrario, el Leganés, con cuatro tiros a portería, hizo tres goles. La contienda ante el Real Madrid también fue un caso singular, porque con cinco tiros a puerta, alguno de ellos en posiciones muy claras, el Celta solo fue capaz de anotar un gol.
Todo lo contrario sucedió en las cinco primeras jornadas de campeonato, cuando el equipo de Giráldez convertía en gol casi todo lo que iba a portería. Frente al Valladolid, cinco tiros le bastaron para marcar tres goles y ante el Alavés, en la primera jornada, con cuatro intentos hicieron dos dianas. En aquella época, el único día que no le sonrió el acierto fue en Villarreal, cuando después de tirar 20 veces, nueve entre palos, el equipo marcó tres goles pero regresó de vacío.
No obstante, nadie puede asegurar que el cambio de tendencia llegó para quedarse, por la propuesta ofensiva del juego del Celta y porque cuenta con atacantes de mucho tronío. Douvikas, el que menos ha participado, suma dos dianas y se pone a otras dos de Iago Aspas y Borja Iglesias, que lideran el apartado anotador en el equipo celeste. Williot Swedberg es el cuarto en discordia, con otras dos dianas. En total, entre los cuatro atacantes, suman doce goles, lo que significa el 66,6% de los tantos de la escuadra de Claudio Giráldez.
Curiosamente, y pese a bajar de un modo considerable la producción goleadora en las últimas siete jornadas, el Celta es el cuarto más realizador de la liga. Sus 18 dianas solo las superan el Barcelona, con 40 a favor; el Madrid, con 21 y, el Villarreal, con 20. El Athletic y el Atlético tienen los mismos 18 que el conjunto vigués.