La presidenta prevé convertir un ente que oficialmente sigue presidiendo Carlos Mouriño en un órgano funcional dentro de la estructura del club
09 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.A menos de dos semanas vista para la celebración de la primera junta de accionistas presidida por Marián Mouriño, solo queda en la estructura del club un rescoldo del pasado: el patronato de la Fundación Celta, que sigue presidiendo de un modo oficial Carlos Mouriño, el que fue presidente de la entidad entre el 2006 y el 2023. Ese ente, que según reza en la estructura de gobierno del club, es el órgano de gestión de la Fundación Celta, está compuesto por un presidente, seis patronos y una secretaria del patronato. En realidad es un órgano que lleva parado un montón de años y que Marián Mouriño quiere convertir en un ente funcional dentro de la muy renovada estructura del club. Está por ver quién será el próximo presidente.
Los informes del Celta para la junta anual de accionistas siempre resultan una fuente inagotable de datos. En los órganos de dirección del club aparecen la práctica totalidad de los cambios acometidos en el último año en todas las estructuras, desde el consejo hasta los directores generales (denominado consejo directivo), sin embargo, ese tsunami no afectó por el momento a un órgano como la Fundación Celta, que podría ser el siguiente foco de intervención de la presidenta.
De hecho, la presidenta ya lo avanzó en su comparecencia del pasado mes de septiembre. «En la junta general de accionistas hablaremos de la Fundación. Para nosotros es muy importante la Fundación del Celta. Creemos que es una responsabilidad que tenemos con el entorno. Consideramos en esta refundación que estamos haciendo es un apartado importante para el club», indicó en un repaso a toda la estructura de la entidad.
Oficialmente, Manuel Carlos Mouriño Atanes cesó en su cargo de presidente del Celta el 28 de septiembre del 2023, aunque el traspaso de poderes oficial se hizo en la junta general de accionistas de diciembre. Sin embargo, 13 meses después, el expresidente sigue apareciendo en el organigrama como el máximo responsable del patronato de la Fundación Celta, un órgano que lleva muchos años sin ningún tipo de actividad y que necesita de un reseteo.
Además de la presidencia de Carlos Mouriño, en la página oficial del club aparecen como miembros del patronato todas las personas que formaron parte del último consejo de administración: Ricardo Barros, Pedro Posada, Primitivo Ferro, María José Táboas, Fernando Rodilla, Carmen Avendaño, además de Gabriela Lagos, que tenía el cargo de secretaria del patronato. Todos ellos llevan más de un año fuera del foco. Carlos Mouriño incluso quiso estar al margen del fútbol durante unos meses, aunque enseguida comenzó a seguir a su equipo por televisión.
La inactividad de este patronato no influyó en absoluto en la Fundación Celta, que ha ido aumentando sus prestaciones en las áreas que tiene encomendadas: la cantera, los campus, apostar por los labores del deporte, fomentar la participación ciudadana, además de promover el celtismo. Además, ha sido la bandera del club a nivel internacional con la apuesta por escuelas en todo el mundo, alguna de ellas de marcado carácter social.