Garcés: «Me imagino al Celta del futuro compitiendo por grandes cosas y siendo fiel a la identidad que estamos reafirmando»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El director de fútbol del Celta, «feliz» en el club destaca la importancia «de ganar de la forma que la gente quiere»; la apuesta por Giráldez se sentía «como algo natural dentro» de la entidad

11 dic 2024 . Actualizado a las 15:58 h.

El director de fútbol del Celta, Marco Garcés, ha mantenido una extensa charla en el espacio Arquitectos de La Liga. En ella, habla tanto de su trayectoria anterior y posterior a cerrar su etapa como futbolista como, sobre todo, de la actual etapa en el club vigués, donde dice sentirse «muy feliz». Incide en algunas ideas que ya había expresado previamente, pero profundizando más en algunas de ellas. A la pregunta de cómo ve el Celta del futuro, responde: «Me lo imagino compitiendo por grandes cosas y siendo fiel a esa identidad que venimos, no creando, reafirmando».

En primer lugar, el mexicano habla de la verticalización de la estructura de la entidad, algo que cuenta que ya había hecho en otros de sus clubes anteriores y que persigue que «todo el club funcione como una sola entidad» en todos los ámbitos, desde la preparación física al modelo de juego -recalca que juegan todos igual, desde el Benjamín B, los más pequeños-, pasando por cualquier otro aspecto. Y tiene una idea clara: «Todo el mundo quiere ganar, pero hay que buscar ganar de la forma que la gente quiere ver, que se sienta orgullosa y representada», subrayando la importancia de la identidad y ejemplificaándolo con que si les muestras a los aficionados las fotos de sus canteranos de niños, es más fácil que vean que pitarles no tiene sentido alguno.

Garcés admite que su llegada al Celta era «un reto mayúsculo». Ve a la gallega como «una población arraigada a su cultura» y le parece importante empaparse de ella, como hizo, por ejemplo, viendo la película As Bestas o leyendo a Álvaro Cunqueiro. «Hay que identificar con qué se identifica la gente. Es un error no hacer un esfuerzo por entender su cultura», equivocación que él se preocupó de no cometer incluso desde antes de aterrizar en Vigo. Menciona que «cualquier conversación acaba hablando de partidos como el de la Juve o la final de Copa frente al Zaragoza».

Retrotrayéndose a su llegada, recuerda que tenían «un cosecha magra de puntos» y la prioridad era la salvación. También menciona que había «problemas de entendimiento» en la cúpula de la entidad y se requerían unas «prácticas más alineadas y mejor clima laboral». Pero sobre la apuesta por Claudio Giráldez, aun consciente de que desde fuera podía verse como arriesgada, «desde dentro se sentía como natural». Lo define como alguien «demandante y muy cercano al jugador», además de comentar que con su cuerpo técnico forma «una piña cerrada, fuerte». Menciona a Guardiola o Imanol Alguacil como ejemplos de técnicos de cantera con éxito al dar el salto, aunque siempre había la duda de cómo resultaría en este caso al trasladas a una liga más competitiva la propuesta de Claudio. «Si te vas a equivocar, ser valiente siempre es la mejor opción», reivindica, partiendo de que nada garantiza el éxito.

Se refiere a lo contenta que está la gente en el seno del club con el técnico porriñés y no tiene duda de a qué se debe. «La gente aquí tiene una idea muy cara de lo que quiere ver, ahora está fascinada con Claudio por eso, porque es el fútbol que quiere. Nosotros tenemos que encontrar la manera de entregarles ese fútbol», insiste. Su percepción es que en el Celta se tiene «una idea muy clara de cómo hace las cosas» y no se debe modificar.

Deja claro que, a día de hoy, los fichajes son de club, nunca de una persona u otra, lo hacen de acuerdo porque no coincide esa manera de hacerlo y que luego pueda haber esa idea de «no pone al mío». Y también se refiere a la «fricción» que considera que es inevitable que haya entre un entrenador y un director deportivo. «Se lo dije a Claudio desde el primer día: ‘Tú vas a pensar en el corto plazo, en ganar el sábado, y yo tengo que pensar en largo. Te pido que pienses en corto, porque ganando proteges mi trabajo, pero yo tengo que pensar en largo'». E intentan resolver esa fricción «como caballeros».

Aceleración de procesos para «aprender a nadar más rápido»

Habla Garcés de la aceleración de procesos, recordando que aparte de jóvenes en el primer equipo o juveniles en el filial, también hay cadetes en División de Honor Juvenil o cadetes de primer año en Liga Nacional Juvenil. «Al tirarlos al agua sin que estén listos, esperamos que aprendan a nadar más rápido», señala. Del mismo modo, en los entrenadores, con la llegada de Claudio, recuerda que también hubo una promoción en cadena, con Fredi en el filial, así como en los scouts, con Álex Otero y Míchel Martínez. Reconoce que a lo largo de su carrera, ha visto llegar arriba a más jugadores que no destacaban tanto «de chicos» que a los que sí lo hacían. «Siempre hay quien sorprende y quien decepciona, nada es 100 % predecible», agrega. Pasión y perseverancia son los patrones más comunes entre quienes lo logran, sostiene.

Habla de varios nombres, entre ellos, Iago Aspas, de quien dice que tiene méritos sobrantes para comportarse como un divo y es todo lo contrario. «Siempre que ha demandado o pedido algo, ha sido para otros, no para él. Eso habla de él como persona. Tiene los colores del club tatuados, quiere que le vaya bien al Celta y si eso representa que le vaya bien a él, mejor, pero si no, le da igual. Eso lo describe como líder», sostiene. Prioriza que les vaya bien a sus compañeros y «no escatima si tiene que criticar».

Sobre Tadeo Allende, no cree que haya sido un error su incorporación, sino que cree que se vio perjudicado por un cambio en el modelo de juego. Aprovecha para alabar su actitud, siempre preocupado también del bien colectivo independientemente de que él tenga mayor o menor protagonismo: «Es extraordinariamente solidario y muy buena gente». También admite que sospechaban «fuertemente de la salida de Larsen» y de ahí que apostaran por Borja Iglesias como relevo.

Garcés aborda aspectos como la importancia de «convencer con datos del mensaje» y admite que los resultados que está obteniendo el equipo le tranquilizan. Pasa las mañanas en Mos y las tardes en A Madroa, tratando de no perder detalle, del mismo modo que confirma que Giráldez no pierde de vista a la cantera ahora que está al frente del primer equipo.