El entrenador del Sevilla tuvo a sus órdenes a Mingueza y Moriba en el Barça
13 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El entrenador del Sevilla, Xavi García Pimienta, vivirá este sábado, en el momento de recibir al Celta en el Sánchez Pizjuán, un doble reencuentro. Porque el catalán tuvo a sus órdenes durante su etapa en el filial del Barcelona tanto a Óscar Mingueza como Ilaix Moriba, dos futbolistas importantes en el equipo de Claudio Giráldez y que tienen en común que el ahora técnico hispalense jugó un papel relevante en sus carreras. Ambos debutaron en Primera cuando tenían ficha del conjunto B que él encabezaba.
García Pimienta llegó al filial blaugrana a falta de seis jornadas para terminar la temporada 2017/2018, relevando a Gerard López. No pudo evitar el descenso de Segunda a Segunda B del bloque del que formaba parte, como cedido por el cuadro vigués, el excéltico David Costas. Sin embargo, el club confió en él para comandar al equipo las tres campañas siguientes, y ahí fue cuando coincidió con los actuales futbolistas célticos.
La primera campaña que iniciaba García Pimienta en el banquillo del Barcelona B fue también la del debut de un Mingueza que tenía entonces 19 años. Como parte de un plantel en el que también jugaba Carles Pérez, el de Santa Perpetua se estrenó en la primera jornada y tuvo un protagonismo un tanto irregular, pero sumando 962 minutos en quince partidos, once de ellos, como titular. Aquel año ya había hecho la pretemporada con el primer equipo.
Al curso siguiente, el preparador barcelonés ya contó asiduamente tanto con Mingueza como con Ilaix Moriba, que en ese momento tenía todavía 16 años, pero despuntaba desde hacía tiempo como gran promesa de la cantera. Debutó en la tercera jornada y fue sumando algunos minutos alternando con el juvenil, sumando 258 en ocho partidos y anotando su primer gol, frente al Llagostera en marzo del 2020. Mingueza, con un protagonismo similar a la temporada anterior, vivió sus dos primeras convocatorias en Champions en agosto del 2020, citado por Setién.
El curso 2020/2021 fue ya el del debut de ambos. Mingueza ya solo participó en la primera jornada en Segunda B, ya que se convirtió en un futbolista importante arriba para Koeman. Pimienta, que le perdía para su equipo, celebraba su éxito. «En la Masía desde los ocho años. Premio a la paciencia y a la constancia», subrayaba entonces. Se explayaba más adelante en declaraciones a Mundo Deportivo: «Lo he tenido tres temporadas y sé perfectamente el potencial que tiene. Creo mucho en él porque es el perfil ideal. Central rápido, agresivo y con muy buena salida de balón», le definía. A su vez, tiempo antes, el jugador dijo de él que había «demostrado ser el mejor entrenado juvenil del mundo».
A Ilaix, el estreno le llegó en Copa el 21 de enero del 2021 y siguió sumando minutos, la mayoría de las veces desde el banquillo, durante toda la temporada, siempre a las órdenes de Koeman. Su último duelo con el filial fue en abril. «Ha quemado etapas más rápido. Siendo juvenil, en el play-off, tiró del carro como si fuera un veterano. Tiene mucha personalidad, es muy potente, muy fuerte y entiende muy bien el juego. Tiene llegada y gol», decía al mismo medio Pimienta, que abogaba por tener calma con él, con un discurso similar al que ahora mantiene Claudio Giráldez con Fer López.
El verano pasado, cuando acabó recalando en el Celta, Ilaix también había sonado para el Sevilla. Precisamente por la buena química existente entre técnico y entrenador. Pero finalmente, se verán las caras; será la segunda vez, pues ya se cruzaron en el Getafe-Las Palmas, mientras que con Mingueza se enfrentó como céltico el curso pasado en los dos duelos entre los célticos y el conjunto canario.