El atacante se convirtió en el hombre de la eliminatoria en su regreso a Santander, demostrando su evolución para convertirse en un jugador mucho más completo
06 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Alfon González Martínez (Albacete, 1999) no celebró su primer gol este domingo en El Sardinero, pero no pudo contenerse en el segundo, que le daba el pase al Celta en el minuto 92. Porque aunque no triunfó en su semestre de cesión en el Racing de Santander, el albaceteño quiso mantener la compostura ante un equipo que le dio la oportunidad de pisar el fútbol de plata, aunque fuera de un modo efímero: ocho partidos de liga y uno de Copa.
«Está en evolución permanente, trabajando, es inteligente, entiende su rol en las plantillas», comenta Claudio Giráldez, que considera que está recogiendo el fruto de todo su esfuerzo. «Es un premio para la gente que va pasando distintas etapas. Le esta llegando ese premio a un trabajo bien hecho. Me alegro mucho por él».
De la mano del porriñés, Alfon ha mejorado en todas las facetas. «Ha pasado a jugar más entre líneas, más dentro. Antes, jugaba más pegado por fuera, y entiende que tiene que ayudar defensivamente. Ahora es más completo, aporta mucho, tanto saliendo desde el banquillo como de inicio».
Por eso, seguramente, la afición del Racing se encontró a un Alfon distinto en su regreso dos años después, demostrando que el fútbol, en algunas ocasiones, es terreno de segundas oportunidades y está sabiendo aprovechar la suya. Llegaba el manchego ganando enteros en la liga y siendo titular en todas las citas coperas, pero medirse al equipo cántabro era una reválida que superó con nota. Partiendo del costado izquierdo, salió a morder desde el primer minutos, dejándose ver por todo el frente de ataque y entrando mucho en contacto con el balón.
Ese dinamismo le llevó a estar en el sitio adecuado a los 19 minutos para esperar el fallo del central y marcó con un tiro colocado el gol del 1-1. Ahí se cortó y apenas lo celebró. Un cuarto de hora después, volvió a entrar en acción para provocar la roja de Mantilla. Alfon le ganó la posición al central y se fue al suelo cuando el capitán del Racing le agarró. Después tuvo un mano a mano. En la segunda mitad, erró en su primera oportunidad y en la segunda, colocó el interior del pie del modo correcto para celebrar un pase a octavos.
