La reflexión de Defreds con la que se identifica el celtismo: «Ser del Celta se lleva en la piel y en el alma, es una forma de entender la vida»
GRADA DE RÍO
Los jugadores Iago Aspas, Borja Iglesias, Carlos Domínguez y Hugo Sotelo, entre quienes comparten tras la derrota en Copa un texto escrito previamente
17 ene 2025 . Actualizado a las 12:32 h.El escritor vigués Defreds -nombre artístico de José Ángel Gómez Iglesias- publicó en las horas previas al partido de octavos de final de Copa del Rey entre su equipo, el Celta, y el Real Madrid un texto reflexionando sobre qué significa ser celtista. Sus palabras fueron muy compartidas antes del choque pero, sobre todo, lo han sido después. Y entre quienes se han identificado con ellas y las han hecho suyas están los canteranos del Celta Iago Aspas, Hugo Sotelo -que participó en el encuentro- y Carlos Domínguez -que estuvo en el banquillo-, así como Borja Iglesias o el director de infraestructuras y relaciones institucionales, Carlos Cao. También el propio club.
Empieza Defreds presentando al celtismo como «una pasión que se hereda, se sufre y se celebra». Y parte de la base de que «ser del Celta no es simplemente ponerse la camiseta los domingos ni gritar un gol en Balaídos», sino que «se lleva en la piel y en el alma, te lo enseñan en casa cuando aún no sabes qué es el fuera de juego».
El texto también habla de que ser celtista equivale a «saber que el camino nunca es fácil, que los momentos de gloria llegan a cuentagotas y cada pequeño logro se celebra como un título mundial». También implica, dentro del retrato que hace Defreds, «ir al estadio un domingo lluvioso de invierno sabiendo que quizá no ganaremos, pero estaremos ahí, porque es nuestra forma de vida».
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No pasa por alto el sufrimiento que conlleva, con descensos o «jugadores que se marchan buscando mejores horizontes mientras tú sigues». Del mismo modo, ser del Celta es, continúa, «aprender a levantarse». O «ver a Iago Aspas levantando los brazos hacia la grada después de marcar un gol», en referencia al doblete al Alavés que garantizaba la permanencia en Segunda en el 2009.
Defreds también alude al significado adquirido en tiempo récord por Oliveira dos cen anos. «Ser del Celta es una forma de entender la vida -repite-, de resistir, de amar lo tuyo, o que te identifica y te une a los tuyos. Es una pasión que, aunque te haga sufrir, te llena de un orgullo que no cambiarías por nada del mundo. Porque, al final, el celeste no es un color. Es un sentimiento, una promesa. Una emoción que nunca deja de latir». Palabras que suscriben y aplauden el resto de aficionados en este día de decepción por la eliminación copera.