El de Catoira quiere volver a Vigo, el cuadro celeste ve con buenos ojos recuperarle y el Betis no se opone a la salida, pero queda la parte económica
24 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Iker Losada se convierte en la primera opción, que no la única, para reforzar el ataque del Celta en el mercado invernal. El Betis quiere darle salida, el conjunto vigués está interesado en recuperar a su canterano y el de Catoira quiere volver a vestir de celeste. Todo encaja, pero el problema radica en el apartado económico: el cuadro sevillano pagó 1,8 millones al Racing de Ferrol por su traspaso y quiere recuperar parte de la inversión. De la negociación entre los dos clubes dependerá en gran medida la vuelta de un jugador que ya estuvo a las órdenes de Claudio Giráldez en el filial.
El verano pasado, Iker ya estuvo en la agenda del Celta, pero entonces el conjunto vigués no disponía del dinero necesario para afrontar la compra, como reconoció Marco Garcés, el director de fútbol. Claudio tampoco negó sus apetencias: «Es un jugador que nos encajaría para poder estar aquí pero las situaciones contractuales y cómo fueron las cosas, pasó de esa manera». Ahora, el escenario es diferente después del adiós de Jonathan Bamba: los célticos tienen fichas libres y límite salarial suficiente para incorporar a un jugador.
El gran escollo es el económico. Según apuntan desde Sevilla, la idea inicial del Celta era hacerse con la cesión del jugador hasta final de temporada, pero los verdiblancos apuestan por una venta o una opción de compra en su defecto. Ahí es donde parece estar centrada la negociación. En lo deportivo, el asunto también dio un giro importante en este semestre porque Iker Losada no tuvo el protagonismo esperado en el Betis. El de Catoira jugó diez partidos de liga, tres como titular (uno de ellos ante el Celta) no alcanzando los 400 minutos de juego dándose su mayor protagonismo en la Copa del Rey. Estos números invitaron a darle un giro a su pensamiento inicial, que era el de quedarse en el Betis hasta final de temporada, una idea que compartía el conjunto verdiblanco, que ahora también ha cambiado de parecer. Además, la llegada de Antony en calidad de cedido desde el Manchester United todavía le cierra más la puerta.
En este escenario, Vigo se presenta como el mejor destino: no necesita adaptación, conoce la casa a la perfección, el sistema de juego, al entrenador y a muchos de los que fueron sus compañeros. Uno de ellos, Pablo Durán, habló ayer de él como amigo: «Iker, ademais de ser compañeiro, é un amigo, lévome moi ben con el. De Iker podo dicir que é unha persoa marabillosa. Teño moi boa relación con el, é un xogador espléndido, só hai que miralo xogar». El de Tomiño no esconde que le gustaría que finalmente acabase en el Celta: «Todo o que sexa reforzos para mellorar o equipo, benvidos sexan».
Iker cubriría el lugar de Jonathan Bamba en la zona ofensiva de los célticos, que ganarían a un jugador de último pase, que puede moverse entre líneas y asociar con Iago Aspas y compañía. No obstante, la negociación está abierta y el futbolista de Catoira no es la única opción que maneja el Celta para incorporar antes del 3 de febrero, fecha en la que se cerrará el mercado invernal.