
El ferrolano se acuerda del Celta, club al que perteneció durante ocho años, en su despedida del fútbol profesional
07 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Álex López se despidió ayer en rueda de prensa tras oficializarse que cuelga las botas. El ferrolano, que pone fin a su carrera en el club de su ciudad, el Racing, quiso hacer un repaso por toda su trayectoria y en ella destaca tres clubes por encima del resto: el Narón, el propio Racing y el Celta, para el que tuvo palabras de cariño y gratitud en su adiós: «No nací celtista, pero moriré siéndolo», expresó dejando claro su sentir por los colores que defendió entre el 2009 y el 2017 y que volvió a vestir, como leyenda que es, en el partido por el centenario en el verano del 2023.
López recordó su debut en Primera y el ascenso a la máxima categoría con el Celta como dos de los momentos más especiales de su periplo en el fútbol profesional. Se acordó de modo especial de Paco Herrera, el técnico que creyó en él para promocionar desde el filial celeste al primer equipo. Y también tuvo palabras para el celtismo: «El cariño que me sigue mostrando la afición del Celta a día de hoy es una pasada, creo que no merezco tanto», subraya.
A falta de concretar su responsabilidad, Álex López seguirá formando parte de la estructura de la entidad. «Es complicado (decir adiós como futbolista), más que nada, por todo lo que significa para mí defender la camiseta del Racing. Intentaré seguir sumando desde el otro lado y, sobre todo, seguiré sintiéndome orgulloso de lo que significa ser racinguista y ferrolano. No va a cambiar», avanzaba el ferrolano, que explica que esta decisión de poner su ficha a disposición del club viene gestándose desde hace un par de meses.