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Algunos colectivos de aficionados no radicados en Galicia piden modificaciones para que no se comprometa su supervivencia; la idea en sí misma sí gusta
12 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Carné Celtista ha permitido al Celta superar los 30.000 socios y tener aficionados acreditados como tal en múltiples partes del globo. La iniciativa ha sido todo un éxito, pero no está exenta de cara B. Algunas peñas de fuera piden modificaciones en los requisitos que se les exigen para beneficiarse del convenio -en cuanto a cifra mínima de titulares del carné-, teniendo en cuenta que los colectivos celtistas creados fuera de Galicia suelen tener menos integrantes. También genera dudas la prioridad al nuevo carné para las entradas de las zonas visitantes en los partidos a domicilio.
Burgalegos
«Llegamos justos al mínimo y otras peñas quedarán fuera»
Desde Burgalegos siempre han considerado «injusta» la cuota anual igual para todas las peñas con independencia de su número de miembros, pero lo han aceptado: «Hemos tirado con ello, a mandar». Ahora, le suman a eso que «para las entradas de zona visitante, además de que para las peñas ya se ha reducido considerablemente el número de entradas disponibles, tienen preferencia los peñistas con Carné Celtista», en palabras de Rubén Hernández. Con lo que eso supone: «Además de la cuota anual de cien euros para la Federación de Peñas, ahora nos tenemos que sacar cada uno nuestro Carné Celtista, ya que si no, no llegamos ni a las migas», lamenta.
Al mínimo de Carnés Celtistas que se les exigen llegan «justitos» y avanza que hay «varias peñas que quedarán fuera la temporada que viene». En su caso, no oculta que no están conformes con «pagar 30 euros para muchas cosas» que no les «benefician».
Afouteza Nipón
«Nos gustaría que el club pensara otras fórmulas»
Shimpei Shimada, impulsor de la peña japonesa, Afouteza Nipón, está «a favor del carné» por lo que supone para los celtistas de fuera, «una oportunidad maravillosa de ser parte del club. Es una grandísima revolución para nosotros en ese sentido», apunta. Desde esa postura favorable, también pone un pero: «Lo único que no entendemos es que haya obligación de un número de carnés por peña. Si una peña tiene cinco, no puede seguir como oficial aunque su pasión sea exactamente la misma», ahonda.
Por su parte, propone que su cuota sea más elevada si no llegan al mínimo, o que lo sea y, directamente, no es establezca tal mínimo para los colectivos que, por razones obvias, nunca van a llegar a los números de muchos colectivos celtistas gallegos. «Nos gustaría que el club piense otras fórmulas para las peñas de fuera», pide. Ellos cuentan con nueve Carnés Celtistas: «El concepto nos encanta», insiste Shimada.
London Celtas
«Supón unha perda económica, pero non é tan negativo»
Desde London Celtas, Guille Guridi comenta que «supón unha perda económica», ya que ellos optaron por eliminar la cuota de peñista para quienes tengan ese carné o sean abonados. «Ao mesmo tempo, estamos facilitando o proceso de ser peñista, e logo, o Celta dá unha retribución se chegamos a x número de peñistas», por lo que le parece «unha boa idea». «Dá a posibilidade de oficialmente pertencer ao Celta, aínda que as peñas non se vexan tan directamente beneficiadas», plantea. En todo caso, su razonamiento es que «a maioría de xente se fai peñista para estar rodeada doutros celtistas e ser parte dunha comunidade, non polos beneficios de selo».
Morriña Celeste
«Fíxonos replantearnos cousas»
Desde Morriña Celeste (Madrid) opinan que «ten un montón de cousas positivas», pero añaden. «Ás peñas que somos de fóra de Galicia fíxonos ter que replantearnos moitas cousas. A xente xa non necesita a peña para ir aos partidos e, de feito, a peña tivo poucas entradas». Eso hizo que tuvieran que «facer como unha empresa e facer marketing para manter e atraer xente: descontos na sede, regalar bufandas, buses gratuitos os partidos, etc.».
Iago Fernández reconoce que se «asustaron» cuando supieron que había mínimo para continuar como peña oficial. «Tiñamos que pedir aos socios non só renovar connosco, senón que, a poder ser, se desen de alta co carné para ter os ID suficientes», concreta. En su caso, por su realidad en Madrid, no fue complicado. «Temos a sorte de estar nunha cidade grande e na peña somos unhas 25 persoas moi unidas que xa nos daba para omínimo», detalla. Eso les permitió sacarlo adelante, pero «de primeiras sorprendeu e houbo ese debate de que prexudicaba ás peñas» y que su papel se veía «reducido».
Peña Celtista de Ginebra
«Nos supuso un problema, mata a las peñas pequeñas»
«El Carné Celtista mata a las peñas pequeñas», sentencia el presidente de la Peña Celtista de Ginebra, Marcos Lorenzo. Ellos han optado por darse de baja de la Federación por la subida de la cuota -de 25 a 100 euros, afirman- y por los mínimos de Carnés Celtistas. «Obviamente, nos afecta más al estar fuera. Creo y confío en que desde el club se le dé una vuelta a las facilidades que se le podrían ofrecer a los aficionados que estamos lejos», añade su vicepresidente, Pedro Ríos. Porque pese a su descontento con este aspecto, valora que «el club está haciendo muchísimas cosas bien y seguro que también mejorarán el tema de las peñas de fuera», reivindicando que «es importante cuidar» a los que tratan de «fomentar el celtismo fuera»: «Como luce nuestra bufanda, alén das fronteiras».
Añade que si necesitan ayuda para organizar viajes, cuentan con la ayuda de otras peñas que siempre les «van a echar una mano». «Actualmente, se hace difícil, porque la liga te da los horario tres semanas antes y que según qué circunstancias, te lo pueden cambiar una semana antes, como pasó precisamente contra el Athletic. Menos mal que esta vez, nuestro vuelo de regreso era para el martes; si llegamos a pillar la vuelta el domingo, nos quedamos sin partido».
Célticos do Sudeste
«Estamos abocados a fusionarnos con la peña de Alcoi»
En Célticos do Sudeste, de Alicante, se sienten «perjudicados por la distancia». Cuenta su directivo Arturo Domínguez que algunos de sus integrantes van asiduamente a Vigo y no dudaron en hacerse el Carné, pero no es el caso de todos. Mucha gente que es de aquí no ha considerado, de momento, tenerlo. El mínimo nos ha llevado a plantearnos deshacer la peña y juntarnos con la de Alcoi, o cosas similares. Su presidente, David García, en la misma línea, lamenta que se ven abocados a una fusión. «Somos muy poquitos, doce peñistas, uno se acaba de trasladar precisamente a Galicia y lo más seguro es que cause baja y se vaya para una de Vigo», ejemplifica. Así, ven imposibles los requisitos que exige el Celta por una cuestión de número. «No llegamos, no lo podemos cumplir ni de lejos. Estamos abocados a fusionarnos», asume. De todas formas, confían en que el club les ayude y todo se reconduzca de la mejor manera.
Die Himmelblauen
«Hace peligrar las peñas pequeñas y foráneas»
Desde la peña alemana, Die Himmelblauen, se encuentran con que «la exigencia de un cupo mínimo para seguir siendo peña oficial que se pueda aprovechar de los beneficios actuales es muy dura», pese a que se contemple una rebaja temporal. «Si es algo natural, bien; si es a la fuerza, hace peligrar peñas pequeñas y foráneas. Actualmente, las peñas recaudan para el Celta, no para ellas, pues un peñista no quiere pagar dos veces (Celta y peña). Veremos cómo se asienta la cosa. Notamos que la comunicación con el Celta y su trato con nosotros ha cambiado mucho para bien en los últimos meses, Esperamos que ese mínimo no sea un problema para otras peñas, para que todas se puedan aprovechar de la buena sintonía club-peñas-celtistas», señalan.
Peña Celtista Alcoyana
«Es un tema complejo; es positivo, pero se puede pulir»
El presidente de la Peña Celtista Alcoyana, Sergio Cortés, parte de que el Carné Celtista le parece «un acierto», viéndolo como una manera de que «un celtista pueda hacerse un carné de simpatizante y que el club tenga un control más exacto de sus seguidores tanto dentro como fuera de Galicia». Pero en Alcoi no son ajenos a la «controversia por el convenio que existe para la solicitud de entradas visitantes», ya que a veces hay más demanda que disponibles y, en esos casos, detalla, priorizan las peñas que están en el convenio de la FDP, algo que ve correcto. «En nuestro caso, al ser una peña pequeña, es posible que no lleguemos a los mínimos requeridos para estar en el convenio, eso no quita que no se cuente con nosotros, pero en el caso de exceso de demanda, quedamos en segundo lugar», analiza.
Entiende la disconformidad de algunas peñas y, por su parte, la idea es seguir apoyando dentro de sus posibilidades e intentar crecer. «Lo ideal sería que las personas con Carné Celtista por nuestra zona fueran conocedores de las peñas cercanas y las estas tuvieran la oportunidad de adherirlos, de esa manera se solucionaría el tema de los mínimos de carné por peña». Dice que el tema es «complejo» y concluye que «es una herramienta que pone el club para mejorar, que es novedosa y como todo se puede pulir, pero es positivo».
Peña Celtista Nueva York
«Quizás hay una dualidad que podría ser algo positivo»
Desde la Peña de Nueva York ven el carné con buenos ojos, si bien aprecian «una especie de dualidad» entre tenerlo y ser peñista. «Podría convertirse en algo muy positivo si se aportan ideas para vincular a estas peñas con el propio carné y así aunar a muchos celtistas y hacer el proceso más sencillo para ellos, de modo que tuviesen el apoyo tanto de la peña como del club en un mismo formato», sugieren. Así, prosiguen, «el objetivo sería combinar esta idea con los peñistas de fuera, para así intentar aunar los dos soportes para el club».
Peña Celtista de Mallorca
«Éramos reticentes, pero prácticamente toda la peña se hizo el carné»
Pablo Abreu, de la Peña Celtista de Mallorca, admite que en la peña eran reticentes a que se estableciera un mínimo de carnés por agrupación celtista, pero su gente respondió. «Al final, se lo hizo prácticamente toda la peña, la gente respondió muy bien», celebra. Eso no quita para que sea consciente de que puede generar un obstáculo difícil de salvar para determinados colectivos. «Es cierto que a una peña pequeña o de reciente creación la puede echar para atrás o simplemente sería difícil conseguir ese cupo mínimo», constata.