
El entrenador del equipo vigués incide en que no hay motivo para la relajación y en que deben aprovechar su buen momento
01 mar 2025 . Actualizado a las 12:46 h.Claudio Giráldez envió dos mensajes antes de viajar a Cataluña. El primero, que no hay motivo para la relajación; el segundo, que el equipo debe aprovechar el buen momento que atraviesa. «Creo que las experiencias y el pasado nos tienen que hacer aprender y no podemos relajarnos ni un 1 % en ningún partido de Primera División», comentó el técnico del Celta para cortar cualquier atisbo de euforia que pudiese existir, pero del mismo modo, quiere a su equipo enfocado y sin distracciones: «Hay que hablar del Girona y nada más que del Girona; ni de árbitros, ni de horarios, ni de aspiraciones, ni de negatividades, del Girona y aprovechar el momento en el que estamos y que siga sumando cosas buenas el equipo», indicó.
Debilidad por el rival
No esconde el técnico de O Porriño que tiene debilidad por la manera que tiene de jugar y afrontar los partidos el Girona: «Es un equipo que me gusta mucho, por el que tengo especial debilidad. Genera un fútbol atractivo y vistoso, difícil de defender, con mucha superioridad numérica en la construcción del juego, con una movilidad brutal y con mucho jugador dentro».
Frente a esto, espera que el Celta sea capaz de «controlar el balón más tiempo, con dominio territorial» y que puedan «hacerles sufrir corriendo detrás de la pelota», aventurando un partido muy complicado y exigente en la presión y en el plano físico. A diferencia del partido de la primera vuelta, en esta ocasión los célticos tuvieron más tiempo para preparar la contienda. «Tenemos que adaptamos a lo que vaya pasando durante el partido, pero cuanto más días tengamos de preparación, mucho mejor», reconoce. Quiere que su equipo esté muy junto, atento a todos los detalles y con un nivel de agresividad muy alto.