
El canterano se estrenó en su segunda etapa en el Celta firmando el 1-2 en Montilivi
02 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Corría agosto del 2019 y Fran Escribá era el entrenador del Celta cuando un Iker Losada que todavía era juvenil en ese momento salió desde el banquillo para debutar en Primera marcando un gol al Real Madrid. Aquel partido terminó en derrota y el catoirense solo volvió a jugar un encuentro más en la élite hasta este mismo año. Entre medias, regresó al conjunto juvenil, capitaneó al filial celeste en Primera Federación, destacó en Segunda en la temporada 2023/2024 con el Racing de Ferrol y fichó el pasado verano por un Betis que lo cedió a su club de formación, el Celta, en enero.
El canterano se mostró al acabar el encuentro contra el Girona feliz por haber podido volver a marcar después de tanto tiempo, más de cinco años: «Felicidade polo primeiro gol en tanto tempo co club que me viu crecer. Queda a pena de que escapen eses dous puntiños, que eran moi bos para nós», aparte de agradecer el apoyo del celtismo en Montilivi, como en cada campo al que van, constataba: «É un orgullo, sobre todo para un xogador coma min, da casa, ver celtismo en todos os campos».
Losada no es partidario de pensar en Europa ni, en general, de mirar demasiado la clasificación, sino que aboga por centrarse en intentar sumar los máximos puntos en cada compromiso de los que les quedan por delante. «Siempre digo que no hay que mirar hacia arriba ni hacia abajo, sino pensar en sumar de tres y cuantos más puntos», mejor clasificados quedarán.
Claudio Giráldez le dice, según comentaba el propio futbolista, «que siga corriendo, trabajando y que estaba contento» con el trabajo realizado por el catoirense en Montilivi y en líneas generales, como decía en la previa, destacando su crecimiento y que estaba en el camino correcto. Y en sala de prensa, repitió sobre él que saben lo que les puede dar, pese a no jugar en su perfil habitual: «Es inteligente a la hora de ajustarse en el pres e identificar lo que hace el rival».
Fran Beltrán, por su parte, se acordó de lo que se comentaba hace un mes. «Toda la temporada está siendo buena. Se decía que estábamos mal; ahora no sé qué van a decir. Todos nos sentimos identificados con el Celta, hay que arrimar el hombro y quién sabe dónde podemos acabar, pero con los pies en el suelo».