Grada de Río

Una nueva marea celeste en forma de Invasión

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Corredores de todas las edades, entre ellos la presidenta del Celta, cruzaron la meta situada en el estadio de Balaídos

23 mar 2025 . Actualizado a las 14:09 h.

Año y medio después de la anterior edición, en septiembre del 2023, la Invasión Celeste volvió a tomar las calles de Vigo dando continuidad a aquel formato que se había puesto en marcha con motivo del centenario, con salida desde A Sede, en la calle Príncipe, y manteniendo el clásico de la prueba: la meta en el estadio de Balaídos. Tanto para las carreras grandes, de diez y cinco kilómetros, como para las distancias cortas dentro del estadio o dando una vuelta por el exterior, destinadas a los más pequeños. Los primeros en aparecer en el estadio fueron los participantes de Discamino en una mañana respetada por la lluvia.

Marián Mouriño, que la temporada pasada había estado como espectadora, y la consejera Xisela Aranda estaban entre los inscritos y cruzaron la meta tras completar los 5 y los 10, respectivamente; la primera también la corrió otro miembro del consejo, Miguel Álvarez. Participaron, asimismo, otros trabajadores de la entidad y excélticos como Toni Dovale, que repetía y que tenía a su hija entre los participantes, igual que el consejero Sergio Álvarez con los suyos.

El vencedor de la prueba absoluta de 10 kilómetros fue Maxi Oubiña, del Club Atletismo Cambados, acompañado en el podio por Miguel Marzoa (C. A. R. Marisqueiro) y Gonzalo Fernández. María Domínguez fue la vencedora en el apartado femenino, seguida de Eva Cid y Ana María Lampón (Máis que Auga). En cuanto a la distancia de cinco kilómetros, la primera en cruzar la meta fue Claudia Martínez, por delante de María Teresa Cabaleiro y de Belén Rodríguez (Delikia). Los más veloces en categoría masculina en esta distancia fueron Anxo Otero (CAD Servisub Bueu), Diego José Huerta (Sociedad Gimnástica de Pontevedra) y Pablo Vicente (Vila de Cangas).

Más allá de las camisetas de los clubes y de la de la propia prueba, la llegada a meta fue un desfile de elásticas celestes de los últimos años e incluso alguna reliquia más antigua. También se colaron las de otros clubes gallegos e incluso había algún corredor llegado de fuera. Más de un padre o madre cruzó la meta con sus hijos, incluso llevando el carrito, y eran muchos los que celebraban cruzar esa meta como si hubieran ganado, con independencia del tiempo firmado. Un amigo del padre de Damián, Venancio, fallecido el pasado mes de diciembre, le dedicó la carrera, mostrando la camiseta del canterano del Celta una vez que completó el recorrido; era Alfonso, Fonso, Sabino Porto.