Claudio Giráldez: «Nos viene bien poner los pies en la tierra y ver que somos vencibles»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Salvador Sas | EFE

El entrenador del Celta asume la responsabilidad de la derrota ante el Espanyol y añade que lo darán todo en los partidos que quedan «para conseguir un sueño»

12 abr 2025 . Actualizado a las 21:45 h.

El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, pide «calma y tranquilidad» tras la derrota sufrida este sábado ante el Espanyol porque siguen dependiendo de sí mismos para entrar en Europa. «Nos viene bien poner los pies en la tierra y ver que somos vencibles, que si no estamos perfectos, cualquier equipo te puede vencer. Sabíamos que el Espanyol sería el rival que más complicado nos lo iba a poner de los ocho que quedaban por su manera de competir y por la excelencia que tienes que tener para hacerle daño a un equipo tan ordenado», afirmaba en rueda de prensa.

El técnico celeste reveló que Ilaix Moriba no arrancó como titular porque había tenido una molestia en la última sesión previa al encuentro, ya que se planteaba repetir el once que alineó ante el Mallorca porque, a su entender, el Espanyol tiene un entramado defensivo parecido al equipo bermellón. «Hemos generado ocasiones, hemos estado cerca de revertirlo y no hemos bajado los brazos hasta el final. El equipo jugó un partido muy parecido contra el Mallorca y ganamos. Entonces decíamos que todo estaba muy bien planteado», comentó. Está orgulloso del equipo aunque el resultado no acompañara y asume que «mucha parte de la responsabilidad» de haber perdido es suya, más el mérito del riva: «Es un cúmulo de cosas, hay días que no sale y hoy no ha salido».

Incidió en que sabían que sería un partido de pocas ocasiones, y considera que de haber estado precisos, podían incluso haberlo ganado 3-0. «Ha sido parecido al de la ida, haciendo cosas muy distintas: jugando de cuatro, buscando otras maneras de ocupar el espacio, defendiendo de manera distinta», enumeraba. Con todo, cree que el rival hizo «un buen primer gol» que pilla largo a su equipo demasiad largo, recomponiéndose al poco de la entrada de Carlos Domínguez. «En el segundo, en una acción hipertabajada, sabíamos que iban a jugar directos sobre Roberto, no hemos estado contundentes en un dos para uno», teniendo luego ocasiones, palos tiros, rechaces y balón parado para haber hecho daño. «Nos hemos vuelto demasiado locos, desordenándonos, con un juego más atropellado».

Sobre la lesión del central Carl Starfelt, que tuvo que ser sustituido en el minuto 12, dijo que la impresión del propio jugador es que no parece grave porque «ha sabido parar a tiempo». También reveló que había sido, junto con Ilaix, el otro jugador que se había resentido en el entrenamiento del viernes. Decidió arriesgar con él y considera que se equivocó, como en otras decisiones del partido. Pero también afirma que sabe en qué cuestiones cometió esos errores y también tiene claro qué hacer para tratar de ganar en el campo del Barcelona.

El porriñés también salió en defensa del canterano Carlos Domínguez, que tuvo que salir en lugar de Starfelt y no tuvo un buen día. «Le he metido el marrón de jugar en la derecha en salida de cuatro. Tiene un gran nivel, lo ha demostrado en muchos partidos. No es sencillo mantenerlo cuando no estás jugando y ha hecho muchas cosas bien. La responsabilidad es mía». Parte de la base de que no era fácil sumarse con el partido empezado y que «cualquier futbolista que esté jugando asiduamente tiene más ritmo y competitividad que otro que participe menos».

Finalmente, mandaba un mensaje al celtismo: «Debemos mantener el estado de alegría e ilusión que teníamos antes de este partido porque estamos séptimos. No sé qué más podemos pedir. Esta derrota nos tiene que doler, el máximo responsable soy yo, pero vamos a seguir jugando igual». Sostiene que es la manera en la que creen, desde el respeto a todas las demás y subraya que seguirán peleando: «Vamos a darlo todo en estos siete partidos para conseguir un sueño». Cada equipo tiene su forma de jugar y él va con la suya «a muerte», sostiene.