«Todo el mundo que sienta el Celta debe estar orgulloso», dice el técnico, que destaca el valor de levantar un 2-0 en Copa al Madrid y quedarse cerca de igualar un 3-0 este domingo en liga en el Bernabéu
04 may 2025 . Actualizado a las 17:10 h.El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, ha lamentado que su equipo muriese «en la orilla» en el Santiago Bernabéu tras luchar hasta el final en un partido ante el Real Madrid en el que estuvo tres goles por detrás en el marcador en la segunda parte y que terminó 3-2. «Morimos en la orilla, nos pasó varias veces esta temporada en este tipo de escenarios. Estamos construyendo algo muy bonito», señalaba tras recordar que jugaron 90 minutos con tres jugadores con ficha de filial -Javi Rodríguez, Fer López y Yoel Lago- y que le gusta que la gente lo vea como algo normal.
?? Giráldez tras la derrota del @RCCelta :
— Directo Gol (@DirectoGol) May 4, 2025
? "Si el partido se hubiese alargado, hubiésemos marcado otro"
? "Hemos jugado con gente del B y eso es un orgullo"#DirectoGol pic.twitter.com/dbSrZ9zHRv
El técnico porriñés admite que siempre que no gana, se arrepiente de cosas, como también cuando sí suma de tres pero no le gusta lo que ve de su equipo. En este caso, se va satisfecho. «Estoy orgulloso de lo que hemos hecho, de cómo hemos planteado el partido. Tiene mucho mérito levantar un 2-0 en Copa y hoy levantar casi un 3-0. Pero el equipo se repuso y todo el mundo que sienta el Celta tiene que sentirse orgulloso de lo que han hecho, de poner tan cara la derrota. Hemos dado una lección de seguir creyendo», señalaba en rueda de prensa.
Presume Giráldez de que su equipo no tira la toalla jamás, de ahí que haya podido levantar más de un resultado adverso este curso. «No nos rendimos nunca. No podemos. Ha pasado muchas veces este año. El equipo sabe que se tiene que centrar en el fútbol. El 1-0 fue un mazazo porque fue en su primera ocasión. En los tres partidos que hemos jugado contra ellos este año nos han metido un gol por la escuadra, golazos», asume. «Vamos a jugar en todos los escenarios de la misma manera. Tenemos que tener nuestra manera de jugar marcada a fuego en nuestra cabeza, porque es algo que nos hace sentirnos cómodos», completó.
Claudio Giráldez, además, ensalzó a sus futbolistas jóvenes y explicó, al ser preguntado al respecto, su decisión de sacar al partido a Iago Aspas, el capitán, en el minuto 75: «Nunca pienso en reservar a nadie para otro partido. Vas tomando decisiones. Con Iago Aspas sabemos que en los últimos minutos, con espacios, es determinante. Ojalá hubiéramos tenido cinco minutos antes porque podríamos haber ganado el partido». Confiaba también en lo que les podían dar Williot Swedberg y Pablo Durán y reconoce que queda la duda de qué hubiera pasado si el moañés hubiera entrado antes. Reveló que Ilaix Moriba había estado con molestias durante la semana y de ahí que no dispusiera de más minutos.
Respecto a la situación en la que queda el equipo, se mantiene en el discurso de disfrutar lo que queda e ir a por la matrícula con ambición, sabiendo que ya han cumplido con creces. «Empezamos esta jornada salvados matemáticamente, que era el objetivo. Vamos a disfrutar de estos cuatro partidos que quedan, pase lo que pase. Toda la gente que nos vea tiene que darle valor, porque el objetivo principal está cumplido. Ahora toca pelear con todo por quedar lo más arriba posible. Nuestro equipo puede ganar a cualquiera, y también nos puede ganar cualquiera si no estamos ajustados en alguna faceta del juego», apunta.