Vicky Vázquez: «El final del último partido fue una sensación de liberación y satisfacción»

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Vicky le da mucho mérito a cohesionar un grupo partiendo desde cero

19 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Vicky Vázquez lideró el primer proyecto y el primer ascenso de As Celtas. La entrenada destaca la dificultad de poner a andar un nuevo equipo, admite que hubo momentos complicados y se queda con el crecimiento experimentado por el equipo, destacando de sus jugadoras competitivamente «son bárbaras». Ya advierte que la Segunda Federación es una liga más competitiva.

—¿Cómo evalúa la temporada?

—Estamos muy satisfechas por el trabajo realizado. Comenzamos con mucha ilusión y con algo de incertidumbre por tratarse de un proyecto nuevo, pero con el trabajo y el esfuerzo de todos, conseguimos el resultado. Yo estoy muy contenta por el trabajo realizado.

—Supongo que fue un año muy especial.

—Súper especial. Era el primer año y eso supone que, a pesar de la dificultad que tuvimos arrancando desde cero y poniendo a jugadoras cada una de su padre y de su madre, uniendo todo eso y, luego, practicando un buen modelo de juego, hace que esté muy contenta por todo el proceso que conseguimos terminar con éxito.

—¿Qué fue lo más difícil?

—Las primeras semanas, sobre todo. Vas probando, viendo a los rivales y demás. Tienes en la cabeza probar cosas, pero, por otro lado, no puedes hacerlo, porque la competición está en marcha y tienes necesidad de puntuar por ser el club que somos. Era esa cosas de «no hay tiempo, hay que tirar para adelante» y, al final, con el esfuerzo de las jugadoras y el trabajo del cuerpo técnico, fuimos capaces de encontrar una línea de trabajo en la que estábamos todos muy cómodos y lo resultados fueron llegando.

—¿Cómo se ensambló el equipo?

—Fue complicado. Nos dimos cuenta que estábamos en el Celta, que es un club de Primera División, profesional y al final, las jugadoras y el cuerpo técnico no estábamos 100 % acostumbrados a tanta profesionalidad. Al principio, costó adaptarse, pero con el paso de las semana,s todo fue perfecto. Las jugadoras demostraron lo que fueron capaces de hacer y lograron ese ascenso.

—¿Por qué tantos problemas fuera de casa en el arranque de temporada?

—No sé cuál fue el motivo por el que fuera de casa tuviéramos esa pérdida de puntos, pero lo positivo fue que fuimos capaces de levantarnos e incluso levantar partidos cuando al principio no éramos capaces. A medida que pasaban las semanas,, cada vez éramos capaces de hacer más cosas. Ese proceso era todavía más satisfactorio, porque cada semana que pasaba, mejorabas lo anterior.

—¿El momento crítico fue la derrota en casa con el Deportivo B?

—Esa derrota fue bastante dolorosa por la forma, no por el rival, sino porque fue cruel. Comenzamos el partido incómodas y ellas se adelantaron, pero en la segunda mitad, estuvimos mejor, logramos empatar y luego nos marcaron en el descuento cuando tenías todo en tu mano. El fútbol tiene esas cosas, pero lo más importante es que a la semana siguiente nos levantamos.

—¿Cuándo vio que tenía el ascenso en la mano?

—Yo soy una persona muy prudente y no lo vi claro hasta que llegamos a Valladolid y marcamos el 0-4. En ese momento me dije: «Parece que esto va bien y me puedo tranquilizar un poco» .Pero cuando pitó el final, fue una sensación de liberación y satisfacción. No obstante, debo decir que cuando jugamos en casa contra el Olímpico, tenía muchísima confianza en las jugadoras, que son unas competidoras bárbaras, y estaba tranquila.

—¿Qué significaron los dos partidos de Balaídos?

—Como celtista que soy, jugar en Balaídos es espectacular. Tuvimos una gran acogida y fue una pena lo del día del Deportivo B por el mal tiempo que hacía, pero la entrada fue muy alta y estamos en números de aficionadas de Liga F. En cuanto a afición, estamos muy agradecidas por el cariño y el apoyo recibido. En A Madroa fueron el jugador número 12, sin ninguna duda.

«La presidenta recalca que este equipo debe tener entidad propia»

El proyecto de As Celtas debe tener entidad propia, esa es la premisa de Marián Mouriño y uno de los grandes objetivos en el recién ascendido equipo.

—¿Cómo definiría el apoyo que recibe el proyecto dentro del club?

—Este proyecto tiene un apoyo espectacular. Yo me siento súper apoyada, súper valorada; pienso que todo el club está pendiente de nosotros y eso es una pasada. El día que certificamos el ascenso, teníamos todos un montón de mensajes por parte de todo el club. Es una pasada como todo el club se ha volcado con nosotros.

—¿Pero qué tiene de diferente?

—Lo que recalca la presidente es que este equipo tenga una identidad propia. Siempre se decía por ahí que un equipo femenino necesita el sustento del masculino, pero se demostró, por lo que dicen los números, que este equipo tiene su identidad y se puede sostener sin necesidad de tener el aval del equipo masculino. La filosofía es la misma que el masculino, intentar sacar jugadoras, porque en Vigo y en Galicia hay muchísimo talento que hay que sacar adelante. El equipo femenino debe tener la misma filosofía y por eso tenemos que trabajar tanto la cantera.

«La Segunda Federación es una liga mucho más competitiva, pero estamos con ganas»

Marián Mouriño, la presidenta, anunció el día de la celebración del ascenso que Vicky Vázquez continuará al frente del equipo y aunque la entrenadora no lo quiso confirmar, habla del reto de futuro y que se encontrarán una Segunda Federación más competitiva.

—¿Cuáles son las principales diferencias que les esperan?

—Estuve en Segunda Federación hace dos años, pero creo que cambió bastante. Al final, los equipos tienen más nivel, las jugadoras, igual, y creo que va a ser una liga mucho más competitiva que la que nos encontramos este año. Ahora creo que todos los equipos van a ser muy competitivos y que será difícil obtener buenos resultados, pero afrontamos este reto con muchísimas ganas y tenemos que ir a por él.

—¿Este equipo puede ser competitivo en Segunda Federación o necesita retoques?

—Eso es algo que tenemos que ir viendo poco a poco, pero las jugadoras demostraron que tienen un gran nivel para alcanzar este ascenso.

—La presidenta ya dijo que usted va a continuar.

—Yo estoy a expensas de lo que me digan.

—¿Cómo compaginó su trabajo de profesora con el de entrenadora?

—Llevo muchos años trabajando de profesora (da clases de Educación Física en un ciclo superior), y en el colegio, desde el primer día, siempre se portaron muy bien conmigo. Pude reducir un poco la jornada laboral y eso me permitió compaginar las dos cosas. La docencia me gusta mucho y me da mucho la vida, porque me permite desconectar del Celta, que absorbe mucho y exige dedicación.