
El entrenador del Celta se queda con lo positivo del partido ante el Vitória, que sabía que sería exigente en lo físico
02 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, admitió que hubo cosas que le gustaron en el partido de este viernes frente al Vitória y otras que no. «Sabíamos que iba a ser, en lo físico, muy exigente para nosotros. Cuatro partidos en diez días, sin parar entre ellos», recordaba. A eso atribuye que les «costara tener la continuidad» que les gustaría. «Hemos sido superiores los primeros 20 o 25 minutos. Y con una parte final también con buen nivel con los hombres de refresco», valora.
En todo caso, comenta que el rival estaba «más rodado» y a sus jugadores les costaron los últimos quince minutos del primer tiempo y el inicio del segundo. «En alguna cosa nos han superado y nos han generado alguna situación de peligro. Pero la pretemporada está para esto. Sabíamos que iba a ser un día duro, como digo, exigente en lo físico y en lo mental», insiste. Considera que el fin de semana libre le vendrá bien a su equipo para limpiar la cabeza, recuperarse y afrontar las dos últimas semanas previas al debut liguero frente al Getafe.
Lamenta que no fueron capaces de aprovechar el ritmo generado en los primeros minutos y «tener la continuidad para hacerles daño antes de que ellos se ajustasen bien». Cuando lo hicieron, al Celta le faltó «velocidad de la pelota en último tercio para poder hacer daño». Además, considera que les están «penalizando situaciones muy aisladas» y recuerda que están en «un proceso de adaptación en lo físico, en lo táctico y en lo técnico» y deben «quedarse la parte positiva». Y ahí incluye que muchos jugadores han dado un paso adelante y están «muy cerca de su mejor nivel», algo que le hace ser optimista.