
Tres fichajes, dos compras en propiedad, dos jugadores más del filial con ficha del primer equipo y 22 supervivientes, la plantilla para un año histórico
16 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Tres fichajes, dos compras de futbolistas que estuvieron cedidos en Vigo el curso, el regreso de un cedido y dos jugadores más en nómina desde el filial. Este es el escenario del Celta, que cuenta con una plantilla de 28 jugadores, de los que ya están inscritos en la liga los 25 con ficha del primer equipo, en la temporada de su vuelta a Europa. Un año con la continuidad como aval y con Claudio Giráldez convertido en la cara de un proyecto que ilusiona, aunque el verano se haya cerrado con déficit en cuanto a resultados: tres victorias y cuatro derrotas.
Desde el final del curso pasado se sabía que el mercado del Celta no iba a ser ninguna locura. Que las apreturas económicas siguen vigentes en la hoja de ruta hasta acabar con las hipotecas del pasado (este es el ejercicio más difícil) y que la prioridad era evitar la fuga de talentos, en especial, de los más utilizados el curso pasado. En ese sentido, y si no pasa nada en los 17 días que faltan de mercado, los vigueses consiguieron su objetivo, aunque se quedaron sin Fer López.
La salida del canterano no entraba en la hoja de ruta, pero el mediapunta todavía no había alcanzando el nivel de titularísimo cuando el Wolverhampton se lo llevó por 23 millones de euros. Con ese dinero, el Celta ha podido acometer las operaciones de este verano: fichó a Ilaix Moriba en propiedad a cambio de seis millones y recuperó a Borja Iglesias con 1,5 de compra y otro medio millón en variables. A mayores, gastó cinco millones para comprar a Ferran Jutglà del Brujas. Los fichajes del equipo se completan con Bryan Zaragoza, que de inicio llega cedido por el Bayern de Múnich, pero si el equipo acaba entre los once primeros y el andaluz juega un número considerable de partidos (la cifra no ha sido desvelada), el préstamo se convertiría en compra obligatoria a cambio de 12 millones.
El capítulo de adquisiciones se cierra con Andrei Radu, el portero rumano que llegó a coste cero y que mezcló claros y oscuros durante el verano, con dos fallos groseros y con una gran actuación ante los Wolves.
Quince pasaron por el filial
El Celta, además, mantiene su cuota de gente de casa, que vuelven a ser mayoría en el vestuario: 14, a los que hay que sumar Jones si se habla de los jugadores con pasado en el filial. Las caras nuevas son Miguel Román y Manu Fernández. Los dos, que pasaban de edad para tener ficha del B, convencieron a Claudio Giráldez durante el verano y tendrán una de las 25 licencias profesionales del primer equipo, quedando con ficha del B Javi Rodríguez, Yoel Lago y Jones El-Abdellaoui. Los tres forman parte de la primera plantilla a todos los efectos menos la ficha, pues no tienen cabida en un elenco de 28 jugadores, incluido Aidoo, con el que no cuenta el entrenador.
En este escenario, el principal aval del Celta para una temporada en la que tendrá tres frentes competitivos es la continuidad, con una columna vertebral definida con jugadores como Marcos Alonso, Mingueza o Iago Aspas y con muchos futbolistas que ahora acumulan un año de experiencia en la élite. Ese aspecto, unido a los fichajes realizados, invita a pensar que el conjunto celeste cuenta con una plantilla más potente que permitirá a Claudio seguir con su apuesta por las rotaciones masivas.
El entrenador
A mayores, el Celta cuenta como gran baza a su entrenador, que no solo ha sabido crear un equipo de autor, sino que fue capaz de ir más allá en la filosofía de cantera. El de O Porriño subió al primer equipo a muchos de los jugadores que había tenido en el filial e incidió en la misma idea atrevida de juego sin reparar en la categoría ni en el nivel de los rivales. Este verano, repitió mucho en las probaturas con un trivote, ya que cuenta con cinco mediocentros, y sobre todo, ha conseguido que los suyos sean capaces de hacer ataques muy verticales, aprovechando la visión de Aspas para lanzar el equipo y la rapidez de los puntas.
El objetivo será alcanzar un año más la permanencia en Primera, lo que elevaría a quince las temporadas consecutivas en la élite. Sería un récord histórico. A mayores, la Europa League es un sueño (el equipo podía acabar en el bombo 3) y la Copa del Rey, la oportunidad cada año.