Nace Oliveira das Américas

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Entre los miembros del proyecto, Paula, viguesa que vive en Argentina.
Entre los miembros del proyecto, Paula, viguesa que vive en Argentina. CEDIDA

Un argentino idea un proyecto en forma de confederación para aglutinar a celtistas al otro lado del charco

08 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Bajo el nombre de Oliveira das Américas da sus primeros pasos un proyecto caracterizado primero, por el celtismo, y segundo, por la ambición. Porque no se trata de una peña de un solo país, sino que aspira a aglutinar, y de hecho ya ha empezado a hacerlo, a aficionados esparcidos por diferentes territorios de Latinoamérica. El gran impulsor, al que se han ido sumando otros aficionados que comparten sus ganas, es el argentino Santiago Otero Camiña, cuyo origen gallego delatan sus apellidos, bromea.

Todo comenzó hace años mediante un grupo de WhatsApp entre celtistas que residen al otro lado del charco y que entraron en contacto a través de Twitter. «Empezamos siendo cinco o seis simpatizantes», cuenta sobre un colectivo de gente que se sentía huérfana de personas con las que compartir su afición en su entorno. «Históricamente, en Argentina existió una peña del Celta, pero la gente que la fundó era como mis abuelos, gente que vino hace muchos años y a los que, mayoritariamente, ya no los tenemos con nosotros», lamenta este joven de 26 años. De ahí que él empezara a cavilar sobre la idea de que aquel chat telefónico, que ya había crecido hasta las 35 o 40 personas, fuera el germen de una nueva agrupación celtista heredera de la de antaño.

El caso es que en aquel grupo se dieron cita aficionados no solo de Argentina, sino también de otros países de América Latina; aunque fue un proceso que requirió su tiempo. «La gran barrera fue encontrar al resto de los celtistas, que seguramente estén por las raíces que dejaron los gallegos que emigraron hace muchos años como es mi caso, para poder crecer en volumen», comenta el artífice. Una vez que comenzaron a acercase a los 40 miembros, concluyeron que había llegado el momento de «empezar como peña; primero, con las redes sociales, para difundir la intención y sumar nuevos celtistas».

Carlos, peñista que apoya el Celta desde Chile.
Carlos, peñista que apoya el Celta desde Chile.

Prueba y error

Otero revela abiertamente que el proyecto se está desarrollando en base al «prueba y error». «Al ser un territorio tan extenso, que no nos podemos juntar ni siquiera de Argentina por ser de distintos puntos con hasta 300 kilómetros de diferencia, la intención es que sea como una confederación que nos aglutine para tener mayor visibilidad y captar la atención de todos aquellos que tienen esa raíz y ese vínculo con el Celta», apunta. Un vínculo que no siempre viene de serie por sus orígenes, sino que «hay algunos que vieron al EuroCelta o a Iago Aspas en su esplendor y también se enamoraron del equipo; incluso por videojuegos… Siguen al Celta por distintos motivos», ahonda.

El caso es que les gustaría unir alrededor de Oliveira das Américas a todos aquellos que tengan en común este sentimiento y residir en Latinoamérica o tener lazos con ese territorio. «Cuando tengamos una comunidad mucho más importante, nos gustaría poder hacer que cada país tuviera su subsede, que se forme una peña en cada país como representante del Celta y aglutinar a todas», detalla sobre su idea a más largo plazo. Actualmente, ya cuentan con miembros de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Perú o México. «También tenemos españoles que viven acá, argentinos emigrados… Muchos perfiles diferentes, pero que comparten el nexo del Celta», recalca Otero.

En lo que se refiere a él, sus cuatro abuelos eran gallegos y llegaron a Argentina «por distintas situaciones y motivos», esboza. «Finalmente, por esas coincidencias de la vida, mis padres se conocieron sin saber que en algunos casos sus respectivos padres eran del mismo concello -Meaño-». Sin embargo, el celtismo no le viene de familia. «Soy una persona totalmente apasionada por el fútbol y con un profundo amor por mis raíces y Galicia. De ahí que cuando fui creciendo, traté de matchear ese vínculo y es donde aparece el Celta», cuenta.

Fue él quien se puso a buscar sobre fútbol en Galicia y así se adentró en todo lo relacionado con la entidad celeste. «Me encontré con un club que tiene una filosofía de vida y de juego que se asemeja mucho a lo que yo entiendo como juego bonito y que termina siendo una filosofía de vida», introduce. Y empezó a seguirlo y conocer más sobre su historia y tradiciones.

Santiago, el artífice de Oliveira das Américas, en Balaídos.
Santiago, el artífice de Oliveira das Américas, en Balaídos.

Enamorado de la hinchada

Definitivamente, asegura, lo que le enamoró «fue la hinchada». «Un pueblo que no se olvida de sus tradiciones y que anima los 90 minutos. Lo más parecido que encontré a Sudamérica, donde somos muy pasionales y efusivos; en el Celta encontré ese mismo sentimiento y cuando conocí Balaídos», dice sobre su primera visita, la temporada pasada, cuando fue entrevistado por los medios del club. «Ese día quedé maravillado aún más lo que es vivirlo personalmente».

Hace unos siete u ocho años que se considera celtista. «Desde los 18, cuando uno ya empieza a tomar otra dimensión de las cosas. Mi historia con el Celta es la de un nieto de gallegos, amante del fútbol y enamorado de la filosofía, metodología y forma con la que se vive en Vigo y en Galicia esa pasión por el Celta», añade. Y asegura que a día de hoy «ya uno toma como propio los triunfos y también la derrota, disfruta cuando gana y sufre cuando pierde, la semana cambia dependiendo si el Celta gana o no el fin de semana. Para uno que está a la distancia es en resumidas cuentas sentirte por 90 minutos con el corazón en Galicia», resume.

En principio, y tras haber hecho averiguaciones al respecto, no tiene intención de que la peña sea oficial. «Es complejo por la cantidad de personas con Carné Celtista que requiere y que exige una estructura jurídica reconocida nacionalmente, lo que implicaría costos y gastos que, por el momento, no sé si todos están dispuestos a afrontar, ya que no es el objeto sacar un rédito», argumenta. Prefiere que, de poner algo sea para merchandising. La prioridad es «una estructura propia como peña conformada».