Beltrán, casi tantas suplencias en un mes como en toda la temporada pasada

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

En sus siete temporadas anteriores en el Celta, solo en otras dos ocasiones estuvo tres jornadas seguidas sin jugar, cuestión que se dio el domingo

16 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Pensar que Fran Beltrán ha desaparecido del mapa de Claudio Giráldez parece arriesgado teniendo en cuenta el modus operandi del técnico de O Porriño, pero cuando menos, resulta llamativo el momento de ostracismo del jugador de Seseña. Titular en el primer partido de liga, entrando desde el banquillo en el segundo y sin participación en el tercero, cuarto y quinto. El mediocentro nunca ha sido suplente sin minutos más de tres partidos seguidos a lo largo de sus siete temporadas anteriores en el Celta, circunstancias que se dio el domingo. En la visita al Rayo Vallecano, que le vio crecer, gran parte del foco estará sobre él; el domingo estuvo hablando más de 20 minutos con Míchel tras el partido.

Beltrán solo había vivido la situación de encadenar tres partidos sin jugar en el Celta, estando disponible, en dos ocasiones, en la campaña de su llegada a Vigo, con Fran Escribá en el banquillo, y en la más reciente 2023/2024, con Rafa Benítez al mando. Con el técnico valenciano, se pasó por el banco sin saltar al campo entre la jornada 33 y 35, pero a lo largo de todo aquel convulso curso, solo estuvo en la suplencia en seis ocasiones, una de ellas, en la despedida precisamente ante el Rayo.

Con Óscar García Junyet, fueron también seis partidos los que pasó en el banquillo, pero el catalán solo lo mantuvo ahí en dos jornadas seguidas: la 16 y 17 de la campaña 19/20 ante el Leganés y el Mallorca. En el curso siguiente, que comenzó Óscar y acabó Coudet, sus seis suplencias sin participación fueron alternas, nunca seguidas.

En la 21/22 comenzó su eclosión hasta convertirse en uno de los más fijos. En dos años lo jugó prácticamente todo: 37 y 36 partidos, respectivamente. Hasta que llegó Benítez y en sus 300 días como entrenador del Celta, no contó en cinco ocasiones con él para intervenir, aunque con los manidos tres partidos seguidos como tope. La campaña pasada, con Claudio Giráldez, y pese a su política de rotaciones, solo fue al banquillo y no salió de él en cuatro encuentros, todos alternos. Ese número, de cuatro suplencias lo ha cumplido ahora en el primer mes de liga.

Entre los factores desencadenantes hay dos aspectos a tener en cuenta. Por un lado, el nuevo rol de Hugo Sotelo, que ahora juega mucho más en la base del juego celeste y, además, comenzó la temporada como un tiro. El curso pasado, además de no estar al mismo nivel, Claudio pensaba más en el canterano como jugador de último pase. La titularidad de Sotelo, unida a la continuidad de Ilaix Moriba, ha dejado la sala de máquinas sin alternativas por el momento; de hecho, Damián Rodríguez ya estuvo ausente de dos convocatorias y Miguel Román solo jugó de inicio un partido.

A mayores, aunque seguramente para Claudio será una cuestión menor, el centrocampista entra en el último año de contrato y nada indica que vaya a renovar. Marco Garcés, el director deportivo, dice que quieren sentarse a hablar con el futbolista de sus intenciones, pero la realidad es que la distancia entre las dos partes parece sideral.

Antes del cierre de mercado, se especuló con su salida al Girona, donde está Míchel, pero su entorno enseguida dejó claro que se quedaba y él mismo envió un mensaje encriptado en las redes sociales. Ahora, está por ver cuál será su papel en un año con tantos partidos y si llegan las rotaciones también a su puesto y él forma parte de ellas. Demasiadas incógnitas que se resolverán pronto.