









La afición se vuelca en Balaídos antes del partido contra el PAOK, el debut en casa en la Europa League
02 oct 2025 . Actualizado a las 20:39 h.El celtismo está listo para una noche especial. Lo será con independencia de resultado, porque el Celta llevaba más de ocho años esperando para volver a disputar un partido continental. Se notó en las horas previas, con una afición volcada desde antes de las 18.00, la hora marcada para el comienzo de una macro previa a la que cada vez se fue sumando más gente. Primero, la calma, tranquilos consumiendo y charlando; después, la tormenta en forma de bengalas, humo azul y cánticos para arropar al equipo.
Como se había anunciado, hubo fuegos artificiales que coincidieron en parte con la llegada del equipo. De esta forma, muchos aficionados siguieron congregados en la calle Eugenio Kraff, pero muchos otros ofrecieron una cálida bienvenida a los jugadores y cuerpo técnico en el momento de dejar el autobús y entrar en un estadio engalanado para la ocasión; tanto dentro, con los distintivos de la Europa League en las gradas, como fuera, con unas nuevas dependencias específicas para la UEFA decoradas con imágenes de Alexander Mostovoi, Valeri Karpin y Iago Aspas defendiendo la celeste en torneo continental.
Había celtistas de todas las edades y camisetas de todos los colores. Porque, con el celtismo predominando, hay cabida en gran medida para las camisetas negras de Oliveira dos cena anos, para las rosas de la tercera equipación de este año o incluso para la naranja de la temporada anterior. Con un mismo escudo al que niños y ancianos disfrutan de volver a ver, o de hacerlo por primera vez, en Europa. Algunos de los mayores aguardaban en un banco con los ojos bien abiertos; muchos niños jugueteaban con las letras de Balaídos de la grada de Marcador y más de uno mataba el tiempo con la pelota. Entre los más ilusionados, los canteranos del Celta y As Celtas, ya ataviados para la ocasión, que ejercerán de recogepelotas. Una ocasión especial.