El 4-3-3, una alternativa que busca la comodidad de los jugadores del Celta

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Claudio Giráldez detalló en la previa de la visita al Real Madrid lo que busca con el cambio de dibujo.
Claudio Giráldez detalló en la previa de la visita al Real Madrid lo que busca con el cambio de dibujo. M.MORALEJO

Claudio Giráldez expone varios argumentos que le han llevado a apostar por esta variante

07 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta, como el Madrid, visita cada vez más el 4-3-3 como solución táctica. Claudio Giráldez desveló ayer el catálogo de motivos que le llevan al ajuste. «Tuvimos muchos partidos en los que no estuvimos cómodos jugando contra pares. Jugar con 4-3-3 modifica a esos pares. Si un rival te plantea un equipo para defenderte con cinco defensas, o con cinco jugadores que estén más cómodos en la línea defensiva, que tú le saques jugadores hace que dos de la línea cinco que pensaban ya tengan que estar incómodos, porque van a tener que ir a por tus interiores o a por tus laterales», explicó el estratega del primer punto.

El segundo tuvo que ver con la pérdida de efectivos para el último tercio, como Williot Swedberg o Hugo Álvarez: «Hemos perdido en ese momento de la temporada en que modificamos a mucho jugador que está cómodo jugando por dentro en el 3-4-3. Teníamos muchos más jugadores por fuera como Jones (El-Abdellaoui), (Javi) Rueda o Bryan (Zaragoza), que están cómodos jugando pegados a la línea de banda y para darles soluciones». Además, la modificación también le ofrece más soluciones para dar cabida al elenco de mediocentros: «Tenemos a (Hugo) Sotelo, Damián (Rodríguez), Miguel (Román), Fran (Beltrán) e Ilaix (Moriba), que nos permiten tener más cabida en el once».

La modificación también abre una nueva posibilidad para colocar a Aspas: «Sabemos que si uno de los jugadores de dentro es Iago, en ese 3-4-3 va a estar más cómodo jugando corto en este momento que jugando en última línea, teniendo que ir más veces al espacio». La idea dio buenos dividendos en partidos como las visitas a Zagreb o Vitoria, donde el rival tuvo más dificultades y el Celta hizo más daño en ataque.