El colectivo celtista cangués, oficial desde el 2013, tiene entre sus socios a los palistas David Cal y Perucho
01 oct 2015 . Actualizado a las 11:17 h.Muchas peñas nacen en bares o en el propio estadio de Balaídos. Teixugos Celestes tiene en ese sentido un origen particular: la planta viguesa de Citröen. Allí están empleados varios de los miembros fundadores, todos socios del Celta y uno de los cuales, el presidente, Juan Pérez Avendaño, es orignario de Aldán. Él funcionó como nexo de unión entre esos compañeros de trabajo y sus vecinos de la parroquia canguesa, de gran tradición celtista. De esas dos fuentes bebe oficialmente desde abril del 2013 este colectivo celtista.
Pero su origen es anterior, pues la idea fue cogiendo forma a lo largo de los años del club en Segunda. Por ese motivo, barajaron la posibilidad llamarse Os 7.000 de sempre, como recuerda Pérez Avendaño. «Luego pensamos que igual podía haber gente a la que le pareciera mal que nos hiciéramos llamar así a nosotros mismos y por eso nos quedamos con Teixugos, porque algunos miembros de la directiva son del barrio vigués de Navia», cuya calle principal es Teixugueiras, señala.
Al principio eran ocho celtistas dispersos por diferentes gradas de Balaídos a los que la peña les servía también de excusa para juntarse en el estadio. Hoy son unos 140 y el grueso se ubica en la parte derecha de Río Alto, cerca de Marcador. «Llevamos aún poco tiempo, como quien dice estamos todavía empezando y vamos aprendiendo poco a poco», comenta. En ese sentido les ha ayudado mucho la gran acogida del resto de peñas, sobre todo de Sobran os motivos, Nós y Centolos, con las que más se relacionan.
Con los horarios de los partidos y los que les marcan sus jornadas laborales, es raro que todos los fundadores -a los que se les han ido sumando otros trabajadores de su misma empresa- coincidan en el municipal vigués en los partidos. «Unos tenemos el turno A de Citroën y otros el B, así que no es fácil, pero cuando se puede intentamos hacer previa y juntarnos antes del partido con la gente que viene de Aldán». Allí tienen su sede, la tapería Peralta, donde se reúnen también siempre que pueden.
Con una media de edad en torno a los 30 años, concentran a perfiles de celtistas muy diferentes, lo que hace que Teixugos sea un foro en el que debatir sobre distitnas cuestiones que atañen al equipo. El grupo de WhatsApp que tienen es una herramienta perfecta cuando no lo pueden hacer en persona. «Hay opiniones para todos los gustos dentro del celtismo que nos une. Por ejemplo últimamente discutimos mucho sobre el Tucu, que yo soy de los que dicen que es jugador de nuestro equipo y hay que apoyarle, actúo un poco como mediador, porque tiene muchos detractores...», constata.
Entre sus miembros están los piragüistas Perucho y David Cal, este último socio de honor. También tienen un «teixugo» que juega en el Celta, el integrante del conjunto alevín B Ares Outeiral, al que esperan seguir viendo escalar por las categorías inferiores hasta llegar arriba en el futuro. De Aldán es también el meta del filial Iván Villar, y por extensión también tienen un cariño especial al morracense Iago Aspas. «Puede que algo más por ser de aquí, pero al final lo queremos como toda la afición por ser un jugador que siente los colores».
Barreiro también suele ser parada suya habitual, por eso quisieron que en su inauguración, aparte de los futbolistas que acudieron en nombre del club -Sergio y Álex López- quisieron que acudiera Borja Iglesias para que el Celta B estuviera representado. Por lo demás, suelen hacer comidas y tienen pendiente la organización de su primer desplazamiento. Esperan que el choque de Gijón contra el Sporting sea la primera oportunidad de lograrlo.