El avance del mar tendría consecuencias catastróficas en los días de temporales por el efecto adicional de la marea ciclónica
30 may 2018 . Actualizado a las 11:25 h.Uno de los efectos producidos por el calentamiento global es el aumento del nivel del mar. Actualmente avanza a un ritmo de unos tres milímetros por año debido a la expansión térmica de los océanos, que como cualquier cuerpo que sufre un aumento de su temperatura, se expande y ocupa más lugar del que le corresponde. Según un estudio reciente de la Universidad de Colorado, esa tasa anual de incremento del nivel mar está acelerándose a razón de 0,08 milímetros cada año como consecuencia del deshielo. Aunque no todo el hielo que se derrite aumenta el nivel del mar. Según el principio de Arquímedes el que hay sobre el océano no tiene efectos, de la misma forma que un cubito de hielo que se derrite en un vaso de agua no aumenta su volumen. En este sentido, solo el hielo que está sobre la superficie terrestre, como el de Groenlandia o la Antártida, tiene influencia en el nivel del mar. Esta aceleración de la tasa anual podría duplicar la proyección realizada por la ciencia para el año 2100, fijando el aumento total en 60 centímetros en lugar de 30.
La costa retrocede un metro por cada centímetro que sube el nivel del mar. Esta relación permite realizar estimaciones en función de los diferentes escenarios sobre la evolución de la temperatura media. Si los seres humanos continúan emitiendo gases de efecto invernadero, ese ascenso podría situarse entre 2 y 4 grados. En este caso, el mar se comería hasta 60 metros de costa y obligaría a redibujar el mapa de Galicia. En Vigo, por ejemplo, desaparecería la zona de Beiramar, O Berbés y el puerto deportivo. Otras zonas de la comunidad experimentaría un cambio radical. O Grove dejaría de ser una península y se convertiría en una isla. En A Coruña, los acantilados que custodian la Torre de Hércules también quedarían sumergidos bajo el agua.
El avance del mar tendría consecuencias catastróficas en los días de temporales por el efecto adicional de la marea ciclónica. Por cada milibar de presión, el nivel del mar aumenta o disminuye un centímetro. En un día de invierno en el que llegase a la comunidad gallega una borrasca con una presión muy baja, como una ciclogénesis explosiva, el agua se adentraría en la costa con más fuerza de la que ya tiene hoy en día. El viento local y la marea astronómica le darían además otro empujón.