Las cifras arrojan la verdad sobre en cuál de las dos ciudades gallegas llueve más. Los datos seguro que te sorprenden
21 oct 2021 . Actualizado a las 18:54 h.La histórica rivalidad entre Vigo y A Coruña orbita alrededor de diferentes aspectos. Algunos pueden ser debatibles, pero otros no. Por ejemplo en cuál de las dos ciudades llueve más. No hay ninguna duda de que Vigo gana por goleada. Cada vez que entra un frente atlántico, como el que cruzó la comunidad durante la madrugada del martes, se observa el mismo patrón de precipitación. El agua siempre se acumula con más intensidad en el litoral oeste de Galicia. Los frentes que vienen de la mano de las borrascas entran por la costa sur y descargan gran parte de la lluvia que transportan en la costa de las provincias de Pontevedra y A Coruña. En este sentido, en Vigo siempre cae con más fuerza, muchas veces con cierta torrencialidad, algo que ayuda a elevar el pluviómetro.
El reparto de la precipitación en la ciudad olívica y la herculina durante el 2020 que consta en el informe climatológico de MeteoGalicia no deja lugar a dudas. Únicamente en los meses de junio, julio y agosto llovió más en A Coruña que en Vigo. El registro anual permite apreciar, además, quién se encarga de distribuir esa precipitación: el viento. El aire de las bajas presiones que dominan las latitudes medias, donde se encuentra Galicia, se mueve en contra de las agujas del reloj. Cuando están en el Atlántico afectan al noroeste de la Península con suroeste, que son los vientos que precisamente empujan a las extensas estructuras a penetrar por la costa sur gallega.
Y la época del año en la que llegan las borrascas o ciclones extratropicales y soplan los vientos de componente sur son el otoño, el invierno y buena parte de la primavera, según esta estación sea más o menos seca. Es justo lo que reflejan las cifras. Si la tendencia se invierte en los meses de verano se debe precisamente a que cambia la circulación del aire, de suroeste a nordés, debido a la irrupción del anticiclón de las Azores. De repente, la humedad pasa a entrar por el extremo norte de A Coruña y Lugo. Y en cuanto a los días de lluvia no hay grandes diferencias realmente, 155 en la urbe coruñesa frente a los 150 en la viguesa.
Otro factor importante son las horas de sol. Vigo también se impone con unas 2.400 horas frente a las 1.800 de A Coruña. Pero hay que añadir que esa diferencia se produce entre finales de primavera y el verano, cuando sopla el nordés y también más horas de luz solar. Es decir, hay más horas para disfrutar de un cielo despejado. Esto influye en la idea generalizada que hay entre la población gallega sobre los dos climas.
Sin embargo, en otoño e invierno el mismo viento del sur que trae la lluvia a Galicia cubre a menudo el cielo en Vigo mientras en A Coruña está prácticamente despejado. Algo que también se percibe en las temperaturas máximas, más altas en el norte que en el sur. Sin ir más lejos, la situación del pasado martes refuerza esta idea. El viento cálido del sur provocó que el termómetro ascendiese más en A Coruña que en Vigo. Aunque más llamativo fue el caso de la costa lucense. En Ribadeo se alcanzaron los 30 grados, algo que solo puede suceder cuando hay una circulación del sur que canaliza aire muy cálido que llega seco al extremo norte tras pasar por toda la geografía gallega.