Blair propone seis condiciones de desarme en el ultimátum del día 17

BARBARÁ CELIS D'AMICO, corresponsal NUEVA YORK

INTERNACIONAL

La ministra de Exteriores española afirmó que no excluyen retirar el proyecto por el anunciado veto de París -Estados Unidos insiste en que el nuevo texto se vote hoy o mañana

12 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Las maniobras diplomáticas de británicos y estadounidenses para conseguir el apoyo de la ONU ante un eventual ataque contra Irak continuaron ayer su curso con la presentación de seis estrictos puntos que Sadam Huseín tendría que cumplir para evitar un ataque militar. El primer ministro británico, Tony Blair, anunció ayer su propuesta en un intento desesperado por convencer a los países indecisos para que le apoyen en el Consejo y así salvar la cara ante su propio partido, que se está revolucionando ante la eventualidad de que su país vaya a la guerra sin el beneplácito internacional. Anoche, sus diplomáticos trabajaban codo a codo con los estadounidenses para hacerle llegar a los miembros del Consejo el anexo a la segunda resolución. Ésta, aunque matizada, incluiría el últimátum del día 17 para que Sadam se desarme, hecho en el que ha insistido la Casa Blanca, y autorizaría el uso de la fuerza. Ana Palacio, ministra de Exteriores española, advirtió que Estados Unidos, Gran Bretaña y España están considerando la posibilidad de retirarla ante «la absoluta y enfática amenaza de veto» por parte de Francia. La eventualidad de no tener los nueve votos que hacen falta para que la resolución se apruebe asusta a la coalición pro bélica, aunque EE.UU. ha insistido en que quiere que el texto, con su nuevo anexo, se vote esta semana, probablemente hoy. Canadá presentó ayer otra propuesta, apoyada por Chile, en la que Sadam tendría tres semanas para desarmarse, pero nada indica que vaya a tenerse en consideración. George W. Bush siguió presionando entre los indecisos y volvió a hablar con México, Chile y Pakistán, tres de los seis votos claves del Consejo. La Administración Bush no pierde ocasión para reafirmar su poder y ayer, a través de su embajador en Moscú, Alexander Vesh-bow, amenazó a Rusia por su intención de vetar la resolución. «Tendrá consecuencias para sus relaciones», sobre todo en el plano económico, dijo . En una entrevista en la televisión pública PBS, la consejera de Seguridad, Condoleezza Rice, aprovechó para reiterar que Sadam tiene los días contados. «Nuestra posición es que ya basta y ya es hora de poner fin a todo esto». No obstante, alguno de sus colaboradores a veces habla demasiado, como el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, que afirmó que iría a la guerra con o sin Londres y tuvo que retractarse diciendo que no dudaba del apoyo de ese país a sus esfuerzos por conseguir el desarme de Irak. Blair restó importancia al «malentendido», que algunos interpretan como un «aviso», después de que Blair haya alardeado de su influencia ante Bush para llevar el conflicto a la ley de la ONU. Esa vía ahora entorpece la guerra.