Los rebeldes entran en Puerto Príncipe aclamados por los haitianos

La Voz AGENCIAS | PUERTO PRÍNCIPE

INTERNACIONAL

Desplegadas tropas de EE.UU. y Francia tras aprobar la ONU el envío de una fuerza internacional de paz Los insurgentes de Guy Philippe se reúnen con la oposición política

01 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

La capital de Haití, Puerto Príncipe, amaneció ayer en cierta calma, tras los disturbios del domingo al conocerse la salida del país del hasta entonces presidente, Jean-Bertrand Aristide, que dejaron al menos quince muertos en 24 horas, tres de ellos ayer. Los jefes rebeldes Guy Philippe y Louis-Jodel Chamblain entraron triunfalmente en Puerto Príncipe acompañados de decenas de hombres armados, aclamados por cientos de ciudadanos al pasar el convoy frente al palacio presidencial, fuertemente protegido por marines estadounidenses. El grupo se dirigió entonces a la comisaría aledaña y allí celebró la victoria con sus seguidores. Anoche, Guy Philippe, quien dijo apoyar al presidente interino, estaba reunido con los líderes de la Plataforma Democrática. El secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, saludó ayer la promesa de los jefes de la insurgencia haitiana de deponer las armas. Afirmó no obstante «debido a su pasado, no quisiéramos ver a ciertos individuos llegar a la sociedad civil en Haití y es algo sobre lo que tenemos que trabajar en los próximos días», indicó. La policía haitiana, mermada por las deserciones y muy desmoralizada, encuentra grandes dificultades para retomar el control de la situación en Puerto Príncipe, tal y como pidió a sus mandos el primer ministro, Yvon Neptune. También los portavoces de la Plataforma Democrática invitaron a la policía a tomar disposiciones especiales para proteger las vidas. Pero el vacío de poder se convirtió en saqueos y asaltos a comisarías y casas privadas en busca de armas. Fue el presidente interino, el presidente del Tribunal Supremo, Boniface Alexandre, quien pidió a la ONU el envío de una fuerza de paz tras jurar el cargo el domingo. Ese día ya llegaron a Puerto Príncipe dos aviones estadounidenses con unos 200 infantes de marina, para garantizar la seguridad en la capital y la de los norteamericanos, y contribuir a crear las condiciones para la llegada de una fuerza internacional de la ONU. Estados Unidos ordenó el despliegue de las tropas suplementarias en los próximos días (unos mil hombres) para completar su contribución a las fuerzas de la ONU. Los primeros 50 militares de un contingente francés de 350 también aterrizaron ayer en Puerto Príncipe. «Nuestra misión es garantizar la seguridad de la Embajada de Francia, la residencia del embajador y la seguridad de los ciudadanos franceses», dijo el comandante del destacamento, el coronel Daniel Deplatois. El despliegue de una fuerza internacional de paz está contemplado en la resolución aprobada el domingo a la noche (madrugada del lunes en España) por las Naciones Unidas y en la que contribuirían Canadá, Chile, Brasil y los países del Caricom. Al cabo de tres meses como máximo, estas tropas serán sustituidas por cascos azules de la ONU. Ayer el presidente chileno, Ricardo Lagos, anunció el envío en 48 horas de 120 soldados.