El ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu anunció ayer su candidatura a la dirección del Likud y a la presidencia del Gobierno. Así pone en marcha la campaña para las próximas elecciones, mientras los sondeos le otorgan una clara ventaja sobre el actual primer ministro, Ariel Sharon. En rueda de prensa, Netanyahu acusó a Sharon de haber renunciado a los ideales del Likud y aliarse con la izquierda. «Sharon está amenazando con destruir con sus propias manos la casa que él mismo ayudó a construir. El Likud necesita un líder que reconstruya las ruinas y que guíe al Estado según nuestros principios, y yo creo que puedo hacerlo», dijo Netanyahu. Los «dos likudes» Ahora la atención se dirige hacia lo que ocurra el 26 de septiembre, cuando los 3.000 delegados del comité central del Likud decidan la fecha en que tendrán lugar las primarias. Este comité, controlado por el sector más radical del partido, apoya a Netanyahu. Tras la evacuación israelí de Gaza existen claramente dos «likudes», la división formal del partido es sólo cuestión de tiempo.