Amir Peretz amenazó con dejar la coalición del Gobierno israelí El sustituto de Simón Peres es visto con buenos ojos por el Ejecutivo palestino
17 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Sólo una semana después de ser elegido como nuevo líder del Partido Laborista (PL), Amir Peretz ha obligado al primer ministro Ariel Sharon a adelantar las elecciones generales, que debían celebrarse en noviembre del 2006, a una fecha «entre finales de febrero y finales de marzo» próximos. «Dejé que el jefe del Gobierno escoja la fecha», declaró Peretz a los periodistas después de reunirse ayer por la mañana con Sharon en su despacho de Tel Aviv. Durante una «franca conversación -agregó Peretz- le dije que la suerte está echada, y que debo cumplir con el electorado de mi partido», encabezado hasta hace unos días por el octogenario Simón Peres, y que forma parte desde enero del Gobierno y está expuesto a la crítica del sector pacifista. El imprevisto cambio de guardia en el PL causó desazón en la clase política de Israel, pero beneplácito en el «campo de la paz», y en el Gobierno palestino de Mahmud Abas. Antes de la reunión, Sharon, de 78 años, había indicado que ante la amenaza laborista de abandonar su coalición y dejarle en minoría en el Parlamento (Kneset), pensó que «lo mejor para el país será anticipar las elecciones» y hacerlo «lo antes posible». Una de las consecuencias será una posible dilación en los contactos con el Gobierno palestino y en la aprobación del presupuesto nacional para el 2006, impugnado por el laborismo. El domingo próximo concluirá Sharon sus consultas para el adelanto de las elecciones con los demás partidos de la coalición, y el lunes se prevé que el Parlamento apruebe un proyecto de ley destinado a disolverlo para anticipar los comicios generales. El diputado Peretz, secretario general de la Confederación de Trabajadores (Histadrut), amenazó con abandonar la coalición después de conquistar la presidencia del PL al derrotar la semana anterior a Simón Peres en unos comicios internos. Ariel Sharon espetó a Peretz que, en su opinión, era un error político convocar en este momento al electorado, pero, ante su amenaza de abandonar la coalición, era necesario hacerlo rápidamente. Entretanto, Sharon, también impugnado en el Likud por su ex ministro de Finanzas Benjamín Netanyahu y por el diputado Uzi Landau, que aspiran a arrebatarle el liderato en las elecciones internas de enero, no aclaró aún si seguirá en esa formación o creará otro partido para no lidiar con sus adversarios.