Sharon será operado del corazón, pero podrá seguir gobernando Israel

Eugenio García Gascón JERUSALÉN

INTERNACIONAL

26 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Ariel Sharon entrará en quirófano el próximo enero para someterse a una angioplastia, con la que se pretende corregir un pequeño defecto congénito que tiene en el corazón, pero podrá continuar ejerciendo sus funciones públicas con normalidad, según anunció ayer su médico particular, Bolek Goldman. Varios especialistas que han tratado al primer ministro israelí convocaron a los periodistas para explicar su estado de salud y acallar las voces que sugieren que padece enfermedades graves que no le permiten gobernar con garantías. Los especialistas, que no permitieron que los periodistas grabaran sus explicaciones, indicaron que Sharon, de 77 años, se ha recuperado plenamente del infarto cerebral que sufrió hace una semana y no tiene secuelas del mismo, aunque recibe dos inyecciones diarias para evitar que se le formen coágulos en la sangre. Los médicos sólo se refirieron a los recientes problemas de salud del mandatario y no mencionaron en ningún momento su historial médico ni repartieron a los periodistas ningún documento. Uno de los doctores, Shlomo Seguev, explicó que «Sharon es un hombre saludable que normalmente sólo sufre de bronquitis leve, dolores de espalda y otros problemas secundarios». Los médicos también revelaron uno de los secretos mejor guardados de Israel: el peso de Ariel Sharon. Según los doctores, pesa 118 kilos y no 144 como se rumoreó. El presidente del comité legislativo de la Kneset, Mijael Eitan, censuró la comparecencia de los médicos tildándola de «manipulativa». «La gente no quiere saber su nivel de colesterol o el nivel de células rojas sino si ha sufrido su capacidad cognitiva. Lo que se necesita es una evaluación neuro-psicológica de Sharon.