Los médicos podrían despertar hoy a Sharon del coma y evaluar los daños

Eugenio García Gascón JERUSALÉN

INTERNACIONAL

El primer ministro israelí continúa grave, pese a una ligera mejoría, y su vida está en peligro Optimismo de un neurocirujano que lo operó acerca de las posibilidades de que siga con vida

07 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Los especialistas del hospital Hadasa de Jerusalén se reunirán esta mañana para decidir cuándo despiertan a Ariel Sharon del coma profundo inducido en que se encuentra desde el miércoles. El director del Hadasa, Shlomo Mor Yosef, compareció ante los periodistas al término del sabbat (día sagrado y de descanso de los judíos) para dar el último parte médico. Subrayó que el primer ministro ha experimentado en las últimas horas una «ligera mejoría», aunque su estado sigue siendo «grave y estable, y su vida está en peligro». Mor Yosef indicó que cuando los neurólogos decidan despertarlo, lo que podría ser esta tarde, se hará de modo «gradual». Una parte del tratamiento consiste en la sedación profunda para darle descanso al cerebro. «Nosotros somos optimistas, pero no podemos decir que está fuera de peligro. Su condición todavía es grave», insistió Mor Yosef. Uno de los neurocirujanos que lo intervino, José Cohen, declaró que se trata de «un hombre de fuerte contextura», y se mostró optimista sobre las probabilidades de que siga con vida. «Gozará de un estado relativamente bueno», afirmó, aunque los neurólogos desconocen cómo reaccionará cuando se inicie su despertar y qué consecuencias tendrán las tres operaciones a las que ha sido sometido. Hemorragias Ayer, Sharon tenía la presión intracraneal normal dada su situación. Una de las mayores preocupaciones de los médicos han sido las hemorragias cerebrales, si bien en las últimas horas parece que se ha logrado contenerlas. El jefe de los cirujanos que le atienden, Félix Umansky, aseguró que cuando hay una hemorragia siempre se causa algún daño, pero que todavía no se puede evaluar puesto que el paciente está anestesiado. El doctor Mor Yosef explicó que la parte izquierda del cerebro parece que no se ha visto afectada por el infarto, algo que sólo se podrá comprobar cuando se despierte.