Los conservadores canadienses vuelven al poder después de 13 años

Julio César Rivas CORRESPONSAL | TORONTO

INTERNACIONAL

24 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Canadá ha empezado a digerir los resultados de las elecciones del lunes que suponen el regreso al poder de los conservadores liderados por Stephen Harper, que han anunciado cambios en la política nacional y en la internacional respecto al anterior Gobierno liberal de Paul Martin. Con el 99,9% de los votos escrutados, los resultados oficiales otorgan al Partido Conservador de Stephen Harper 124 diputados; al Partido Liberal, 103; al separatista Bloque Quebequés, 51; al socialdemócrata NDP, 29, y un escaño para un independiente. Ottawa acogerá así a uno de los primeros ministros más jóvenes de la historia del país, así como uno de los escasos gobernantes originarios del oeste canadiense, con lo que eso supone de cambio. Algunos de esos cambios anunciados y, sobre todo, el temor de que la agenda de gobierno del Partido Conservador caiga en manos de los sectores más extremistas es lo que había impedido a la derecha regresar al poder desde 1993. Por ello, el periódico más influyente del país, el rotativo de centroderecha The Globe and Mail , afirmó ayer que los que han temido durante años un gobierno conservador pueden tranquilizarse ahora porque «no es un crimen ser conservador». Harper recordó que de forma inmediata reducirá los impuestos, reformará el sistema judicial para endurecer las penas y aumentará el presupuesto militar. En su agenda está también la modificación del sistema de transferencias económicas entre las provincias y el Gobierno central, un punto defendido por el separatista Bloque Quebequés, y que supondrá menos dinero para las arcas federales. Y sobre todo, en el terreno social, Harper quiere reducir el sistema de programas sociales y revertir la aprobación, realizada en el 2005, de los matrimonios homosexuales. En el terreno internacional, Harper ha expresado su intención de retirar Canadá del Protocolo de Kioto y apoyar el escudo antimisiles que Estados Unidos está poniendo en marcha. Estas dos medidas serán vistas con buenos ojos por la Administración del presidente George W. Bush y mejorará las relaciones entre Canadá y Estados Unidos, que atraviesan uno de sus momentos más bajos desde la elección de Bush en el 2000. A pesar de su victoria, no lograr mayoría absoluta obligará a Harper a pactos puntuales con la oposición. El socio lógico es el separatista Bloque Quebequés, cuyos orígenes se sitúan en parte en el antiguo Partido Conservador.