Annan admite que los países de Noal deberían contar más en las instituciones mundiales El presidente iraní, respaldado en el asunto nuclear, pide «unión» frente a las «agresiones».
15 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.El menor de los hermanos Castro cambió ayer el uniforme verde oliva por un sobrio traje de chaqueta y estrechó la mano de los 56 jefes de Estado que participan en La Habana en la Cumbre de Países No Alineados (Noal). Raúl se estrenaba así en las funciones protocolarias de jefe de Estado en funciones, cargo para el que fue designado el 31 de julio, pero también en la tarea de orador, en la que ha seguido el modelo de su hermano, de ataques contra EE.?UU. y el neoliberalismo. «La actual coyuntura internacional, caracterizada por las irracionales pretensiones de dominio mundial por parte de la única superpotencia global, con la complicidad de sus aliados, demuestra la necesidad de estar cada vez más cohesionados», dijo al inaugurar el encuentro de jefes de Estado. Y advirtió a los allí reunidos de que ahora son más susceptibles que nunca de ser agredidos y de sufrir «sucesivas guerras de conquista imperial». Le daba la razón poco después el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, quien ha recibido un espaldarazo del Noal en su resistencia a las presiones estadounidenses para detener el desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos. Ahmadineyad, en representación de los países asiáticos, dijo que «la unión y la solidaridad» es la respuesta a la «agresión». Raúl, ya lo había dicho el venezolano Hugo Chávez, es un hombre parco en palabras, no como su hermano, pero ayer hizo un esfuerzo. Tanto, que al llegar su turno Chávez lo acusó de haberle robado las ideas del discurso. Más reposo Cuba recoge el testigo de presidir el movimiento durante los próximos tres años, una tarea que por el momento queda bajo la supervisión de Raúl. «Cuando esté en condiciones plenas de asumir sus funciones, Fidel ejercerá la presidencia del Movimiento de Países No Alineados», anunció el ministro de Exteriores cubano. La víspera, Fidel Castro se había entrevistado con Chávez y con el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Con el primero pasó dos horas de disquisiciones y chascarrillos. Con el segundo debatió durante 45 minutos la actualidad internacional. Para Annan, quien le informó sobre su visita a Oriente Medio, el encuentro era su despedida, ya que se retirará en diciembre. El secretario general de la ONU ha sido duramente criticado por su presencia en la cumbre, que reúne a algunos de los gobiernos más dictatoriales del mundo, y por su negativa a reunirse con los grupos de la oposición interna en la isla. En su discurso, Annan aseguró que los países del Noal «están representados de forma injusta en todas las instituciones mundiales», pero les advirtió que «poseer una voz más fuerte implica también una mayor responsabilidad». Se refería, entre otras cosas, a construir su futuro en torno a lo que denominó tres pilares fundamentales: «el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos». El grupo de los no alineados, integrado ya por 118 países, constituye la mayor organización internacional después de la ONU.