La ley sobre la propiedad privada recibe luz verde después de trece años de debate El Parlamento también aprobó el fin de los beneficios impositivos a las empresas extranjeras
16 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.Después de trece años de debate y sesenta cambios en el contenido original, la Asamblea Nacional del Pueblo (Parlamento) aprobó ayer la primera ley sobre la propiedad privada en China, desde la llegada al poder de los comunistas en 1949. En un salto hacia el capitalismo, la ley garantizará y protegerá por igual el derecho a la propiedad individual, pública y colectiva. «La protección de los derechos privados servirá para estimular la creación de riqueza y mejorar la estabilidad social», según Wang Zhaoguo, vicepresidente del comité de la Asamblea Nacional del Pueblo. Sin embargo, enfatizó que «la propiedad pública permanecerá como la fuerza dominante en el sistema socialista chino». La aprobación de la ley llega con retraso a China, donde más de 5 millones de las empresas son de capital privado y el 80% de las viviendas urbanas son en propiedad. «La singularidad de la política china reside en que mientras exista una política partidaria al respecto, no importa que no exista legislación», explica Xulio Ríos, director del Observatorio de Política China. El Gobierno espera que la ley le sirva para ganar el apoyo de la nueva clase media. Sin embargo, la ley descarta cualquier cambio en el sistema de propiedad colectiva de la tierra ?declarada bien nacional en 1949?. En las zonas rurales, los campesinos sólo obtienen derechos de explotación de la tierra en períodos de tiempo limitado y los gobiernos locales aprovechan la falta de un sistema legal para expropiar terrenos sin pagar indemnizaciones y destinarlos a la explotación urbanística e industrial. La nueva ley regulará las indemnizaciones y las condiciones de explotación del suelo rural con la intención de reducir las continuas protestas de los campesinos, pero no liberará las tierras. La aprobación de la ley, revisada más de siete veces desde que fue presentada por primera vez al Ejecutivo en el año 2002, ha superado la oposición del ala más izquierdista del partido, convencida de que la privatización cuestiona los fundamentos de la economía socialista china y agudizará las diferencias sociales entre ricos y pobres. «China ha mantenido un estable y rápido crecimiento económico durante los últimos años, pero no es momento para la complacencia», indicó el primer ministro Wen Jiabao en la conferencia de prensa posterior a la clausura de la sesión anual parlamentaria. «La economía china aún presenta algunos problemas, concretamente de inestabilidad, desequilibrio, falta de coordinación y sostenibilidad», precisó Wen. Destacó además que el país debe resolver sus problemas de inestabilidad financiera y monetaria, reducir las diferencias sociales entre la ciudad y el campo, y la excesiva dependencia de su economía en las exportaciones, y afrontar los problemas energéticos y medioambientales. Fin de los privilegios El Parlamento de China adoptó asimismo una ley de armonización fiscal que acabará progresivamente con los privilegios fiscales de las empresas extranjeras con respecto a las nacionales a partir del 1 de enero del 2008. Esta nueva ley prevé un impuesto único del 25%.