Bush eleva la tensión del G-8 al criticar la democracia de Putin

C. M. Acebes / B. Juez PRAGA / BERLÍN

INTERNACIONAL

EFE

El presidente norteamericano aseguró que el escudo antimisiles no apunta a Rusia Elogió a su aliado Aznar como «promotor de la libertad» en una conferencia en Praga

05 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

La canciller alemana, Angela Merkel, se declaró ayer optimista ante la cumbre que reúne a partir de hoy en Heiligendamm a los líderes del G-8, pese a las tensiones entre EE. UU. y Rusia. Pero las críticas de ayer de George W. Bush al Kremlin por la falta de avances en sus reformas democráticas no han hecho más que elevar la crispación. «En Rusia se han frustrado reformas que prometían dar más participación a los ciudadanos, lo que tiene implicaciones preocupantes para el desarrollo democrático», dijo Bush en un discurso pronunciado ayer por la tarde en una conferencia sobre democracia en Praga, primera escala de su gira europea antes de la cumbre. Por la mañana, el inquilino de la Casa Blanca había intentado calmar las aguas en torno al sistema antimisiles, al destacar que el dispositivo no estaba dirigido a Rusia, pero por la tarde no se mordió la lengua en su intervención en la conferencia, en el palacio Czernin. «Parte de una buena relación es la capacidad de hablar abiertamente sobre nuestros desacuerdos», se justificó Bush. «Estados Unidos puede mantener una amistad y empujar a una nación hacia la democracia al mismo tiempo», señaló. Vladimir Putin ha rechazado en el pasado las críticas estadounidenses en este sentido y en una entrevista divulgada el lunes se describió a sí mismo, entre risas, como el único «demócrata absoluto y puro» del mundo. Al mismo tiempo, dijo que Estados Unidos ha generado «tortura, personas sin techo, Guantánamo, detención sin tribunales o investigaciones». Las críticas de la Casa Blanca a las tendencias autoritarias de Putin han agriado la relación entre ambos países, así como el desacuerdo sobre el futuro de Kosovo y, especialmente, el plan estadounidense para establecer un escudo antimisiles en la República Checa y Polonia. Tras una reunión con las autoridades checas antes del discurso, Bush recordó que la guerra fría ha concluido y dijo que Rusia no debería temer ese sistema, porque «no apunta a Rusia», sino que sólo pretenden neutralizar los misiles de regímenes inamistosos. Bush señaló que tratará el tema con el presidente de Rusia en un encuentro bilateral mañana, así como en una reunión el 1 y 2 de julio en la residencia de su padre, el ex presidente George H. Bush en Kennebunkport (Maine). «Mi mensaje será, Vladimir -yo le llamo Vladimir- no deberías temer el sistema defensivo, de hecho ¿por qué no cooperas con nosotros?», explicó Bush, «Rusia no es nuestro enemigo. Por favor, envíenos a sus generales para que vean como funcionaría el sistema, envíenos a sus científicos», añadió. Bush abrió su discurso con un agradecimiento a las personas que «concibieron» la idea de la conferencia: José María Aznar, el ex presidente checo Vaclav Havel y el ex ministro israelí Natan Sharansky. El presidente de EE.?UU. afirmó que son «tres de los mayores promotores de la libertad de nuestro tiempo». Además, en su intervención, criticó a Venezuela, Vietnam y Uzbekistán por ser países en los que «la libertad está siendo atacada». En una categoría diferente, Bush calificó a Cuba, Corea del Norte, Irán y Sudán como tiranías.