Centenares de seguidores de Fujimori se enfrentan a la policía cerca del aeropuerto de Lima antes de su llegada
INTERNACIONAL
El ex presidente Alberto Fujimori, que salió de Perú como presidente hace siete años, regresaba ayer extraditado desde Chile, detenido y con la obligación de responder por delitos de violación a los derechos humanos y corrupción.
Vestido con un abrigo negro, Fujimori, de 69 años, abandonó Santiago a bordo de un avión Antonov de la policía peruana, que despegó poco antes de las 09. 00 hora local (15.00 en España), en un trayecto que incluyó dos escalas técnicas para reabastecimiento de combustible.
Poco antes de su llegada a Lima, centenares de sus partidarios se enfrentaron a agentes antimotines de la policía cerca del aeropuerto. Unos 300 manifestantes lograron romper un cerco policial y avanzaron hasta las inmediaciones de la base de la Policía Aérea, a un costado del aeródromo, adonde iba a llegar el ex mandatario.
Los fujimoristas, que vestían camisetas con la foto de Fujimori, enarbolaron un gran cartel: «Defendamos la inocencia de Fujimori» y coreaban: «Chino valiente, aquí está tu gente».
El destino de Fujimori -presidente en 1990-2000- quedó sellado el viernes, cuando el Tribunal Supremo de Chile aprobó su extradición por dos cargos de violación a los derechos humanos y cinco de corrupción. El cargo más grave que enfrenta es por las matanzas de la Cantuta y Barrios Altos en Lima entre 1991 y 1992, ejecutadas por un escuadrón paramilitar. La Fiscalía pide por este caso 30 años de prisión. Fujimori será recluido en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), un cuartel en el este de Lima.