Napolitano encarga al presidente del Senado formar un Gobierno que reforme la ley electoral
INTERNACIONAL
Tras tomarse un día de reflexión, el presidente italiano, Giorgio Napolitano, comunicó ayer su decisión de encargar al democristiano Franco Marini el difícil papel de sacar al país de la crisis política tras la caída la pasada semana del Gobierno de Romano Prodi. El jefe de Estado descartó convocar elecciones anticipadas y decidió encomendar a Marini, presidente del Senado, que verifique la posibilidad de formar un Gobierno que reforme la ley electoral.
El democristiano tendrá que explorar así si existe el consenso suficiente para apoyar a un Gobierno de transición que apruebe esa ley y otras reformas antes de que se convocasen elecciones anticipadas, lo que es «un empeño difícil y laborioso» -como reconoció el propio Napolitano-, vista la frontal oposición de la coalición de centroderecha liderada por Silvio Berlusconi a cambiar la antigua ley electoral que ellos mismos aprobaron.
Temor a la inestabilidad
«La opinión pública, los representantes de la sociedad civil y el mundo económico temen la inestabilidad política y de las instituciones si no se reforma la ley electoral», adujo Napolitano durante su intervención para explicar su decisión. Para acallar las posibles críticas de Berlusconi y sus aliados, sentenció: «Mi decisión no es en modo alguno ni ritual ni dilatoria», y para convencerles he dado el encargo a Marini, un hombre estimado por todo el mundo».
Será hoy mismo cuando Marini -miembro de la principal formación del centroizquierda, el recién formado Partido Demócrata, pero muy apreciado en el centroderecha- comience sus contactos con las distintas fuerzas políticas para intentar formar ese Gobierno que se espera dure tan solo unos meses, los suficientes para sacar adelante una nueva ley electoral consensuada.
La mayor dificultad del posible Gobierno será pasar por la aprobación del Parlamento. Si en la Cámara de Diputados no se esperan sorpresas, el Senado, donde las fuerzas de centroderecha y centroizquierda están empatadas, es siempre una incógnita.
Rechazo frontal
Silvio Berlusconi rechazó la idea de formar un Gobierno de transición y volvió a insistir en la necesidad de elecciones anticipadas, convencido de su triunfo a tenor de lo que vaticinan las encuestas. «No hay necesidad de cambiar la ley electoral. No hay espacio para el diálogo. Pedimos elecciones», declaró
Il Cavaliere hizo esa declaración tras reunirse con Pier Ferdinando Casini, líder de la Unión de Demócratas Cristianos y de Centro y antiguo aliado suyo, del que se había distanciado este verano. Casini es la incógnita que deberá despejar Marini, ya que aunque dijo querer ir a unas elecciones en breve, su posición fue ambigua al desear también la reforma de la ley electoral. De hecho, aseguró, tras conocerse la decisión de Napolitano, que escuchará «con atención a Marini».
En las filas del centroizquierda, incluidas las más radicales, ha sido bien acogida la decisión. Para Walter Veltroni, líder del Partido Democrático, la reforma de la ley electoral es indispensable antes de pensar en nuevas elecciones. El mundo empresarial y otros representantes sociales también se han manifestado partidarios de las reformas.