El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Mohamed Ali Hoseini, condenó ayer la resolución aprobada el lunes por el Consejo de Seguridad de la ONU contra Irán y aseguró que carece de valor.
«Esta resolución contradice el contenido y el espíritu de las normativas del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)», dijo Hoseini, quien añadió que la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad «responde a motivaciones políticas y posturas subjetivas, por lo que carece de valor y es inaceptable».
China y Rusia, dos de los países del Consejo de Seguridad, explicaron ayer que la resolución de la ONU no tiene como objetivo castigar a Irán, sino convencerlo para que coopere con las instituciones internacionales. Estos dos países, junto con otros en vías de desarrollo, opusieron ayer fuerte resistencia a la imposición de sanciones adicionales por parte de la OIEA, razón por la que los occidentales renunciaron a presentar otra resolución en la junta de gobernadores de este organismo que se celebró ayer en en Viena.
Según diplomáticos occidentales, Pekín y Moscú consideran una nueva resolución «superflua» tras el endurecimiento adoptado por la ONU.