El estado de Tejas ejecutará a cinco mexicanos que están en el corredor de la muerte pese a la orden emitida ayer por el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de suspender de forma provisional la aplicación de la pena, según el portavoz del gobernador Rick Perry.
El TIJ, que adoptó la decisión por siete votos a favor y cinco en contra, insta así a las autoridades estadounidenses a «tomar todas las medidas necesarias» para ello mientras el tribunal con sede en La Haya tiene tiempo para interpretar la conocida como sentencia Avena, del 2004, en la que se falló a favor de revisar las condenas a la silla eléctrica de medio centenar de mexicanos encarcelados en Estados Unidos.
El Gobierno de México presentó la denuncia contra de su vecino del Norte, al entender que no se cumplió con la legislación internacional, la Convención de Viena, al saltarse el requisito de comunicar a las autoridades consulares del país de origen del detenido que este ha sido arrestado. En junio, México acudió al Tribunal tras conocer que la ejecución de cinco de estos reos iba a tener lugar pronto. La primera, la de José Ernesto Medellín, condenado por violar y asesinar a dos jóvenes en 1993, está fijada para el 5 de agosto.
No obstante, el Tribunal Supremo de EE.?UU. ya rechazó hace varios meses la solicitud de revisión de la condena a muerte de Medellín, al constatar que Tejas no está obligado a cumplir las sentencias de Tribunal Internacional de Justicia, ya que Estados Unidos no reconoce su autoridad por no haberlo ratificado. Sin embargo, en el 2005, el presidente George W. Bush ordenó a los tribunales estatales acatar los fallos del TIJ y que examinaran de nuevo los efectos del incumplimiento de la Convención de Viena sobre relaciones consulares en los 51 casos de mexicanos condenados a muerte tras haberse violado sus derechos.
«Nada va a cambiar por lo que diga un tribunal extranjero», afirmó el portavoz de Tejas, Robert Black. Desde que Perry es gobernador, en ese estado se han ejecutado 168 reos, lo que supera el récord de 152 de su predecesor, George W. Bush.
Antes de la reacción del gobernador, el Gobierno de México expresó su confianza en que Estados Unidos aceptase las medidas provisionales vinculantes del TIJ. «La Secretaría de Relaciones Exteriores hace votos por el debido cumplimiento de las medidas provisionales, teniendo en cuenta su naturaleza jurídica vinculante», dice el comunicado.