Los equipos de rescate desarrollan una intensa búsqueda de posibles víctimas del huracán Ike , que ha dejado al menos cuatro muertos a su paso por Tejas y Luisiana , mientras las autoridades tratan de evaluar con precisión los daños. Ike , convertido ya en tormenta tropical, alcanzaba ayer Arkansas, mientras que en Houston, la capital y principal población de Tejas, con más de cinco millones de habitantes, se mantendrá el toque de queda hasta el próximo sábado. Hasta el momento han sido rescatadas casi un millar de personas, según la oficina del gobernador de Tejas, Rick Perry, en lo que se ha descrito como la mayor operación de búsqueda y asistencia de la historia del estado. En Luisiana, los atendidos llegan a las 600 personas.
Se calcula que hasta 140.000 personas desoyeron las recomendaciones de las autoridades de evacuar y se quedaron en las áreas más afectadas por el huracán, en especial en la isla de Galveston, donde Ike tomó tierra. Las autoridades han confirmado la muerte de cuatro personas debido al huracán, dos en el estado de Tejas y dos en Luisiana.
Los equipos de rescate tratan de localizar a la mayor gente posible antes de que oscurezca y las posibles víctimas se vean obligadas a pasar una segunda noche a la intemperie o entre escombros. Las tareas de rescate se ven obstaculizadas por los numerosos escombros, vehículos y árboles derribados que se acumulan en la isla, así como la intensa lluvia que sigue cayendo sobre la zona y que amenaza con nuevas inundaciones.
En Houston, la cuarta ciudad de EE.?UU. y donde el huracán dejó sentir toda su fuerza, se ha declarado un toque de queda entre las nueve de la noche y las seis de la mañana hasta el próximo sábado ante los daños sufridos. Cerca de dos millones de personas se encuentran sin electricidad y no funcionan los semáforos ni el alumbrado.