Kgalema Motlanthe, designado para ser el nuevo presidente de Sudáfrica

AFP

INTERNACIONAL

Ha sido designado para sustituir, a partir del jueves, al presidente Thabo Mbeki.

22 sep 2008 . Actualizado a las 17:48 h.

El vicepresidente del Congreso Nacional Africano (ANC, partido en el poder), Kgalema Motlanthe, ha sido designado para sustituir, a partir del jueves, al presidente sudafricano Thabo Mbeki, obligado a renunciar por presión de su propio partido.

Motlanthe, que al igual que los demás dirigentes del ANC tiene un historial de lucha contra el régimen del apartheid, estará al frente del Estado «hasta las elecciones» generales del segundo trimestre de 2009, según ha dicho el portavoz del partido, K.K. Khumalo, al término de una reunión del grupo parlamentario en Ciudad del Cabo.

El ANC propuso de inmediato al Parlamento que Mbeki deje sus funciones el jueves, y la moción será analizada el martes. Motlanthe ejercerá con plenos poderes y no con los poderes reducidos de un mandato interino.

Mbeki renunció el domingo, empujado por su propio partido, que le retiró la confianza a Mbeki por haber realizado «interferencias» en la elaboración de un expediente de acusación por corrupción contra el jefe del ANC, Jacob Zuma. Mbeki había sucedido en la presidencia del país a Nelson Mandela en junio de 1999.

En Sudáfrica, el jefe del Estado es elegido por el Parlamento, dominado por el CNA desde las primeras elecciones multirraciales celebradas en 1994. En consecuencia, el presidente siempre ha pertenecido al partido de Mandela.

Motlanthe, conocido por su moderación, se integró al gobierno de Mbeki hace unas semanas, como ministro de la Presidencia, para asegurar una transición tranquila de poderes al campo de Zuma, quien desplazó a Mbeki de la dirección de la ANC en el congreso partidario de diciembre de 2007.

El próximo mandatario, de 59 años, es una de las figuras más populares del nuevo equipo al frente del partido oficialista, y se lo mencionó en ocasiones como un posible presidente del país, por ser menos controvertido que Zuma.

Estos últimos meses, Motlenthe impulsó una campaña de reconciliación nacional, destinada a tranquilizar a la minoría blanca y a los inversores extranjeros preocupados por la reputación de populista de Zuma.

«Transición tranquila»

Zuma ha prometido una «transición tranquila». «Haremos todo cuanto esté en nuestro poder para garantizar la estabilidad» y el buen funcionamiento de los servicios públicos, y la política económica permanecerá «sin cambios», dijo el jefe del ANC.

Zuma negó además rumores de una renuncia masiva de ministros, y aseguró que «por el momento» no recibió ninguna dimisión.

En un mensaje televisado el domingo, Mbeki, acusado de haber utilizado a la justicia para desbancar a Zuma, negó haber ejercido presiones.

«Siempre hemos protegido la integridad de la justicia», dijo. «Jamás hemos interferido en el derecho del fiscal general de perseguir o no perseguir», añadió.

Zuma fue inculpado diez días después de arrebatar a Mbeki la presidencia del CNA, lo que despertó suspicacias.

Pero el 12 de septiembre, un juez sobreseyó a Zuma por un vicio de forma en proceso y denunció «interferencias políticas» en ese asunto.

Basándose en esta decisión judicial, la ejecutiva del CNA instó el sábado a Mbeki a dimitir, amenazándole con destituirlo en el parlamento.